Los aciertos adquieren valor por la admiración que provoca la novedad.
Jugar a juego descubierto ni gusta ni es útil. No descubrirse
inmediatamente produce curiosidad: especialmente cuando el puesto es
importante surge la expectación general. El misterio en todo, por su
mismo secreto, provoca veneración. Incluso al darse a entender se debe
huir de la franqueza. El silencio recatado es el refugio de la
cordura.
Baltasar Gracián.
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