miércoles, 21 de marzo de 2018

El estalinismo, la perfección negativa



‎En 1937 hubo un censo nacional, el primero después del de 1926, que había dado una población de 147 millones. Extrapolando la tendencia de las cifras de los años veinte, Stalin dijo que esperaba un total de 170 millones. La Oficina del Censo dio 163 millones, una cifra que reflejaba las consecuencias de la política estalinista. Stalin mandó detener y fusilar a los de la Oficina del Censo. Las cifras reales del censo se mantuvieron ocultas, pero la oficina fue denunciada públicamente como nido de espías y saboteadores, a pesar de que había comunicado sus resultados a Stalin y no (por ejemplo) al Times de Londres.

‎En 1939 hubo otro censo. Esta vez, la Oficina se las arregló para dar 167 millones, que Stalin en persona redondeó en 170. Puede que el informe de la Oficina del Censo contuviera una cláusula adicional, diciendo que si a Stalin le parecía una cantidad demasiado baja, ‎ entonces tendría que reducirla un poco más, ya que habría que restar los miembros de la oficina.

‎Los censistas de 1937 fueron fusilados por «traidores que reducían la población de la URSS». Ya lo tenemos: el estalinismo es la perfección negativa.‎ 

Koba el temible 
Martin Amis