martes, 18 de junio de 2019

Doña Bárbara

Doña Bárbara, obra cumbre de Don Rómulo Gallegos marcó hasta al mismísimo General Juan Vicente Gómez. Los rumores decían que Gallegos hacía una resistencia pasiva contra el dictador, a través de ciertos pasajes de la novela. Sin embargo, Gómez, muerto de curiosidad, se hizo leer la novela. El libro le fascinó tanto al Benemérito que sentenció "Este libro no puede ser contra mí, porque es muy bueno". Tanto así, que le ofreció un cargo de senador por el estado Apure, paisaje donde transcurría Doña Bárbara, cargó que rechazó para exiliarse hasta la muerte de Gómez.
Fuente: @hechoscriollosoficial (Instagram)

lunes, 17 de junio de 2019

Aproximación al progre


El progre es una figura tan universal que es fácilmente reconocible. Da igual dónde lo situemos, sus rasgos son tan definitorios que, salvo leves «adaptaciones» nacionales, identificarlo será fácil, y esa es nuestra primera tarea cuando hemos de interactuar con él.

El progre, como todos hemos podido ver cuando nos tropezamos con ellos, es de clase media o alta, con ideas de izquierda, y cierta inquietud intelectual. Es un burgués que no reconoce serlo, que no renuncia a su vida cómoda, pese a que dichas comodidades materiales que tanto aprecia vienen de su principal enemigo: el capitalismo. Pero nadie dijo que el progre viva de forma coherente con sus ideas; de hecho, es uno de sus rasgos característicos allí donde lo encontramos.

Sus denominaciones son diversas, pero todas reflejan la misma realidad:
• En España se les llama, entre otras denominaciones, rojos o izquierda caviar.     
• En México les llaman chairos o pejezombies.     
• En Cuba, comecandela.     
• En Guatemala, comanches, guerrilleros de cafetería o socialistas de las zonas 10 y 14.     
• En El Salvador, izquierdosos, zurdos, farabundistas, terengos, frentudos, ninis (ni estudian ni trabajan).     
• En Nicaragua, piricuacos o caramiadas.
• En Costa Rica, chancletudos.     
• En República Dominicana, zurdos.     
• En Colombia, mamertos.     
• En Perú, un progre adinerado es un caviar, un progre de la masa es un socialconfuso.     
• En Venezuela, robolucionarios, boliburgueses, ñángaras, chaburros, chabestias.     
• En Ecuador, zurdos o comunachos, chinos o borregos, chupa medias o perrunios.     
• En Bolivia, masistas (partidarios del MAS) o sus sinónimos más usados, llunkus, amarrawuatos.     
• En Argentina, progres o zurdos, hippie con Osde (Osde: Obra social).     
• En Chile, rojos, comunachos, zurdos, monos, progres, cuico progres o socialistas de balneario.
• En Paraguay, zurdos.     
• En Uruguay, socialatas, tupas, bolches, chinos, suciolistas, fracaso amplistas o fraude amplistas, zurdos caviar.     
• En Brasil, esquerdistas, esquerda caviar o mortadelas.

"Cómo hablar con un progre"
Gloria Álvarez, 2017

domingo, 16 de junio de 2019

Algún día


Manuel Caballero 
El Universal, domingo 13 de septiembre de 1998, p. 1-6
(resumen del artículo) 

"...Si no es la Constituyente que ellos quieren y como la quieren (los chavistas), no es tal sino "prostituyente". Es el típico lenguaje cuartelario, la jerga de la soldadesca..."‎
"...Esa es la manifestación más clara de que, caso de ganar las elecciones, está dispuesto a mandar hasta que se muera, y dado el caso, transmitir el poder a un hijo suyo, (Esta no es una especulación afiebrada: no tiene a su lado un Núñez Tenorio que jamás ha desmentido su idolatría por la tiranía dinástica de Kim Il Sung?)..." 
"...El de la eventual dictadura es un argumento desdeñable para una buena parte de quienes apoyan a Chávez, que no quieren y acaso no han querido nunca un gobierno democrático, sino una dictadura. Desde hace tiempo (recuerdan en 1968 la votación por Pérez Jiménez?), ese sentimiento autoritarista no es un fenómeno de élites sino de masas. La evidencia de ese sentimiento, de esa distorsión de la aspiración popular, es lo que hace que el chavismo oculte cada vez menos su tendencia autoritaria, su voluntad dictatorialista..." 
"...¿Qué puede haber peor que una dictadura, para la experiencia que de ellas tenemos los venezolanos? Sí hay algo peor, y es lo que durante todo un siglo enterró en sangre y lodo nuestras esperanzas nacionales: la guerra civil. En días pasados citábamos a Gil Fortoul, quien hacía arrancar esa tendencia a la autofagia en 1857, ‎cuando Monagas hizo reformar la Constitución para suprimir el principio alternativo. A partir de ese momento, la única manera de sacar a alguien del poder era echando plomo. En tales condiciones, la negación del principio alternativo se convierte ("por ahora") en una clara declaración de guerra civil..."‎