lunes, 10 de diciembre de 2018

‎Me gustaría tener un retrato de mi emperador.


Una actriz, amante casual de Napoleón Bonaparte, vio en la habitación de éste un retrato suyo en un marco de diamantes. Codiciosa le dijo:

— Me gustaría tener un retrato de mi emperador.

— Pues es fácil, respondió Napoleón sacando del bolsillo de su casaca una moneda de cinco francos, toma éste que es el que más se me parece. 
Carlos Fisas - "Historias de la Historia"

El Castillete de Arrecife



En la vía que conduce hacia la planta eléctrica de #Tacoa, en el estado Vargas, se aprecia en lo alto de una colina, una extraña estructura que evoca a un viejo castillo europeo, esta abandonada y muy deteriorada edificación fue levantada por el señor Fernando Da Silva en los años setenta, causando asombro y controversia. Inicialmente la obra fue paralizada por el Concejo Municipal del Sector, llevando el asunto a la Corte Suprema de Justicia, lo que trajo un largo y muy sonado proceso legal, que le dio bastante publicidad al "mágico castillo" como fue apodado durante los setenta y que logró paralizar la obra y congelarla en el tiempo.
Vecinos y visitantes del sector no tardaron en crear historias de fantasmas y aparecidos aprovechando que las instalaciones estaban solas y vacías, aunque realmente las intenciones de su constructor, el Sr. Da Silva, era crear un hotel de estilo medieval, el cual tendría 54 habitaciones sencillas, suites y una habitación presidencial.
La historia de este viejo castillete, no termina ahí, pues en el año 1982 sirvió como refugio para cientos de personas que se vieron afectadas por la explosión de los tanques 8 y 9 de la planta termoeléctrica de Tacoa, que incineró a más de 160 personas durante la tragedia.
También fue escenario de películas, novelas y mini-series en décadas pasadas. ‎

Fuente: www.hechoscriollos.com.ve