domingo, 30 de marzo de 2014

Supervivientes


"Si no hay harina, hacemos cachapas. Si no hay jabón de olor, usamos jabón Las Llaves. Si no hay papel higiénico, nos arreglamos con unos trapitos viejos". Así le contestó Gladys, una mujer humilde, a una joven profesora que se sentó a conversar con ella. Cuesta entender que alguien asuma el descalabro económico de su país con tanta resignación. El hombre es un animal de costumbre, se suele decir. El caso es que en el barrio de esa mujer, y en centenas, la precariedad es un modo de vida. Son los supervivientes históricos. Gente acostumbrada a la escasez como norma, a la violencia como paisaje, al futuro como una línea borrosa. El piso de la casa de Gladys es de tierra. En apenas 30 metros convive con 5 personas más. El traqueteo seco de las armas es la banda sonora de sus noches. Toparse con un cadáver en el ascenso al cerro es solo un signo ortográfico de su cotidianidad. Ella ha visto crecer a muchos de los integrantes de la banda armada más temible del barrio. Y soporta con estoicismo las colas de seis horas para comprar café y arroz. Gladys trabaja como personal de mantenimiento en una agencia de publicidad. Allí nadie le pregunta por su vida. Nunca. No saben si es casada, si tiene hijos, si le gusta la cerveza, si tiene lavadora o, al menos, luz eléctrica. No les interesa. Es solo una silueta que barre el piso y vacía las papeleras.

***

"Mi jefe jamás se ha acercado a preguntarme cómo me siento", le contó un vigilante a Pablo, un maestro de La Pastora que gusta de indagar en la mente de los habitantes de las barriadas caraqueñas. Habló largamente de sus problemas. Diez minutos después le confesó: "La realidad es muy fea". Pablo relata que la conversación se extendió por casi una hora. Al final, el guardián nocturno, sorprendido, le agradeció que lo escuchara. Nadie lo suele hacer. Una prostituta del barrio Los Postes le confió: "Si sigo con esta vida, en cinco años voy a estar destruida". Hoy recibe una mensualidad del gobierno.

Se logró ubicar en alguna misión. "Esos Bs 3.000 me han salido muy caros, porque me obligan a ir a cada evento que arman. Pero algo es algo". Quizás se ahorra un poco de asco, el manoseo de varios borrachos, dos días que llegará más temprano a su casa.

Tales anécdotas revelan la orfandad de los supervivientes de esta sociedad.

Asoman un indicio de lo que significó la llegada de Chávez al poder. "El papá de los helados", según la trabajadora sexual, los oyó, les dio una mano y una promesa de redención. Les dejó, en el hogar de cada uno, una palabra

inflamable: esperanza. Hasta qué punto esa esperanza resultó defraudada es un tema que hoy todo el país debate con pugnacidad y sangre. El caso es que se forjó en millones de personas algo muy poderoso: lealtad.

Por eso, a pesar de pervertir la economía del país, agudizar la brecha ente "ellos" y "nosotros" hasta el odio, alentar el exilio masivo de familias y empresas, superar los índices de corrupción del pasado, imponer la bota militar y un rosario de desatinos que todos sabemos, todavía muchos venezolanos siguen retribuyendo la dádiva recibida. Saben que ya Chávez no está. Pero se aferran a su "legado". Un legado que se derrumba gracias a la torpeza del heredero y su corte.

Pablo le preguntó a un obrero qué opinaba sobre los ricos: "Ellos están ahí para explotarnos. Si la revolución se acaba, yo me jodo", contestó, repitiendo el estribillo ideológico. La realidad es tan fea, que se ha quedado sin matices.

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Ese fue el tenor de algunos de los relatos que escuché la semana pasada. Era domingo, 11:00 am. El día y la hora ideal para prolongar la cama, retozar con las páginas de algún libro, reencontrarse con algo de sosiego dentro de tanta tribulación nacional. Sin embargo, muchos nos acercamos a una jornada de reflexión que un grupo de la sociedad civil organizada realizó en las instalaciones de Teatrex El Bosque. "Vamos a escucharnos", así lo llamaron.

Allí suele funcionar un nuevo espacio para la escena teatral venezolana.

Tiene pocos meses y, seguramente, la mayoría de los caraqueños aún lo desconoce. En cartelera debía estar un stand up comedy llamado Cambiando de tema. Pero no es fácil hacer humor en estos días. Por eso decidieron, justamente, cambiar de tema. Y, junto con los directivos del teatro, procurar, no la risa dentro de la desgracia, sino la reflexión dentro de la crisis. La experiencia se ha repetido durante tres fines de semana.

Ese domingo había gente de perfil muy variado: profesionales, madres con sus hijos, una que otra figura pública pero, sobre todo, estudiantes. La sinopsis del evento era llamativa. Escuchar a personas cuya vida profesional se ha desarrollado en  zonas populares y han tenido gran interacción con las comunidades. Evaluar por qué no termina de llegar el mensaje de la oposición a muchas de esas áreas. Bobby Comedia, notable miembro de la nueva generación de humoristas, fungió de moderador. El micrófono que suele destinar para sus rutinas, ese día ameritaba otro uso. Propuso las instrucciones de vuelo para la sesión: "Mente en blanco. Absorban todo.

Dejen atrás paradigmas. Estamos acostumbrados a hablar. Es hora de escuchar al otro". Escuchar, verbo que tantas veces olvidamos ejercer. Todo cambio profundo del país ­sin duda­ pasa por escuchar al otro. Valorarlo. Como bien rezaba la invitación: "No se trata de convencer al otro, sino de buscar puntos de encuentro".

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Una joven académica contó la agonía de su madre en un hospital público. No había ni camilleros porque era fin de semana: "Usted sabe, la inseguridad", alguien explicó. Le sugirieron que comprara a los buhoneros vasos con hielo, a 5 bolívares cada uno. "¿Vasos con hielo? ¿Para qué?". La respuesta le descolocó la quijada: "Para trasladar los exámenes que necesitan refrigeración". En la noche, preguntó por un baño. Le señalaron un lugar, un tanto retirado, y la previnieron: "Después de las 9:00 de la noche, en esos baños roban y violan". Le apuntaron, entonces, la metodología en uso: "Los buhoneros también venden perolitos de mantequilla vacíos. Cómprelos. Ahí puede hacer pipí". La crisis de los hospitales comporta un panorama patético, humillante, que ni "el papá de los helados", ni su heredero, han tenido la disposición de resolver. Los supervivientes siguen allí, con su perolito en la mano y su susto en el ánimo. Hay lealtades incomprensibles.

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Uno de los saldos más notorios de esa mañana en Teatrex El Bosque fue terminar de entender que hay que derrumbar la gigantesca pared que nos divide. La unión del país pasa por conectarnos con ese otro venezolano que no terminamos de conocer. Aquí todo el mundo tiene razones para protestar, pero no necesariamente son las mismas. La falta de papel para la prensa y la falta de papel para nuestros intestinos tienen resonancias distintas. No todas las Gladys se resignarán a un puñado de trapitos viejos, pero sí pueden sobrevivir sin leer las noticias. Hay un Muro de Berlín semántico que el gobierno ha sabido robustecer. Resulta que "ellos" y "nosotros" tenemos la misma bandera en nuestras gorras, los mismos paisajes y la misma música en nuestro imaginario. En las clases de geografía queda claro que somos un solo país. Nos une haber sido víctimas de distintas pandillas que han usufructuado el poder para disponer de ese monumental botín que es Venezuela. "Ellos" y "nosotros" nos merecemos un destino  que no sea el odio, y mucho menos, la guerra.

Al final de la jornada, Bobby Comedia lo resumió todo en una frase: "Según el CNE somos la mitad del país. Si cada uno de ´nosotros´conecta con uno, el ´nosotros´ será el país entero". ¿Acaso hay otra opción?

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‹Papá, anoche tuve una pesadilla.

‹¿Qué soñaste, mi amor?

‹Que estaba en el transporte del colegio y había una manada de militares tan grande como una marcha de la oposición. Entonces el transporte tuvo que esquivar todos los carros para que no nos atacaran.

‹¿Y luego qué pasó?

‹Nada, ahí terminó.

Me inquietan esas pesadillas de mi hija. No deseo que sus ojos teman a ningún hombre de uniforme. No quiero "manadas de militares" en el lenguaje de sus sueños.

Al día siguiente, una compañera de clases, con sus 12 años de edad en pánico, le contó de la bomba lacrimógena que cayó en la jardinera de su apartamento. La represión se trepa en los balcones de los niños.

***

¿Qué va a quedar de nosotros después de que todo pase? Hemos invocado cien veces el nombre de Adriana Urquiola, asesinada junto con el hijo que esperaba nacer. ¿Hemos pensado en la familia de Miguel Antonio Parra, el sargento de la GNB que murió asesinado por un disparo en Mérida el lunes pasado? ¿Estamos cayendo en el mismo siniestro juego de solo llorar a los muertos que nos convienen? Eso que llaman "el lado correcto de la historia" no es una línea recta, ni una sola calzada, es un amasijo de intersecciones, desvíos y rutas confusas. Es un lugar harto complejo. El lado correcto incluye también voltear hacia todos lados y reconocernos donde estemos.

No dejo de preguntarme cómo van por la vida los distintos asesinos de estudiantes, guardias nacionales y transeúntes caídos desde el 12 de febrero. ¿Eran ya homicidas? ¿Están acostumbrados a matar? ¿Qué los hizo así? Me niego a aceptar que el país asuma la cultura de la muerte sin resistirse. Quiero creer en lo que le escuche a un ponente ese domingo:

"Venezuela siempre vale la pena".

 Por eso deseo subrayar que hay algo conmovedor en lo que nos está pasando: la abundancia de gente que no se deja vencer por la desesperanza. Gente que prefiere apostar a la reconstrucción del país sin esa vergonzosa pared que nos divide. Gente que organiza foros de reflexión, reuniones en su comunidad, gente que escribe canciones, que arma videos, que lanza campañas, que inventa lemas. Gente sin extremos en su verbo. Gente sin guerra en su paz.

Al final de este doloroso capítulo todas las cruces de muerte estarán hundidas en tierra común. El cementerio de nuestro desencuentro no puede seguir creciendo. Basta. No podemos seguir siendo un país de supervivientes.

Leonardo Padrón

lunes, 24 de marzo de 2014

El Señor y el perro

@soydirecto: Este señor lleva toda la vida vendiendo libros a las afueras de la UCV y hoy mirelo junto a su perro http://twitter.com/lobachevscki/status/443897041706418177/photo/1

Misión silenciar


Durante las manifestaciones que se iniciaron el 12 de febrero se han registrado 224 ataques a la libertad de expresión entre detenciones, agresiones físicas, robo de equipos y amenazas. 

“Empecé a tomar fotografías y de repente (activistas oficialistas) me rodearon, eran como 30, y comenzaron a gritarme y a proferir amenazas para que les entregara mi cámara. Ellos querían que se las diera o que borrara las imágenes. Les dije que no porque ese es mi trabajo, pero ellos insistieron y comenzaron a darme patadas. Luego llegó un guardia nacional y también me pidió la cámara en varias ocasiones, en una de esas me puso el brazo sobre el hombro y me dijo: ‘vámonos de aquí que te van a joder, vámonos al Edificio Nacional’. Los dos nos fuimos para allá y cuando entramos volvió a pedirme la cámara, le dije que no y entonces me la arrancó de las manos”.

Así recuerda Alexander Sánchez, reportero gráfico del diario El Informador, la agresión de la que fue víctima el 5 de marzo de 2014 cuando se encontraba en la Plaza Bolívar de Barquisimeto, estado Lara, fotografiando un enfrentamiento entre un grupo de oposición y otro oficialista, que conmemoraba el primer aniversario de la muerte del ex presidente Hugo Chávez.

Sánchez es uno de los 147 comunicadores sociales que El Universal ha contabilizado como víctimas de ataques a la libertad de expresión desde el 12 de febrero hasta al 20 de marzo de este año, durante las movilizaciones de calle ocurridas en el país para protestar contra la inseguridad, la escasez y el alto costo de la vida.

Las cifras fueron contrastadas con el monitoreo realizado por la ONG Espacio Público, el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) y el Sindicato Nacional de Trabajadores de Venezuela (SNTP). En este período se han registrado 224 violaciones, entre detenciones, amenazas, hostigamiento verbal, agresiones físicas y censura contra periodistas, corresponsales internacionales, fotógrafos y camarógrafos, entre otros.

Alexander pudo salir del lugar en el que fue atacado y horas después logró que le devolvieran su cámara en el Core 4 de la Guardia Nacional (GNB), pero sin las imágenes de los sucesos.

Sus colegas que estaban en el mismo lugar, no corrieron con la misma suerte. La periodista Aura Marina Rodríguez y el fotógrafo Juan Brito, ambos de El Impulso, fueron agredidos verbal y físicamente. A Brito lo golpearon y le arrebataron su equipo de trabajo y lo destruyeron.

La historia se repitió con la periodista Amny Pérez y el reportero gráfico Hugo Pachano, de La Prensa. El fotógrafo tuvo que recibir atención médica por los golpes que le propinaron y su cámara fue robada y destruida, mientras que a la comunicadora “la tomaron por el cabello para tirarla al suelo”, dice el informe Los trances de la libertad de expresión, realizado por Espacio Público en el período del 12 de febrero al 20 de marzo de 2014.

Cerco informativo

Desde que se iniciaron las protestas el 12 de febrero, a los trabajadores de los medios se les ha tratado de impedir, por distintas formas, la cobertura de estos hechos durante la actuación de cuerpos de seguridad del Estado y de civiles en actitud agresiva.

Una de esas formas de obstaculizar la labor informativa es a través de la detención o retención ilegal de los periodistas y reporteros gráficos por parte de los funcionarios de cualquier cuerpo de seguridad. Al menos 30 comunicadores han sido detenidos sin orden judicial.

En la mayoría de los casos, la detención viene acompañada de otro tipo de ataque como agresión física, amenaza, hostigamiento verbal o incluso el robo, hurto o decomiso del instrumento de trabajo con el fin de censurar. Tal fue el caso del fotógrafo de la revista Exceso, Rafael Hernández, quien fue detenido y agredido el 12 de febrero por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) cuando cubría los hechos ocurridos en Parque Carabobo. Mientras fotografiaba “a efectivos del Cicpc agrediendo a una mujer”, fue sujetado por “uno de los agentes que le arrancó el carnet de prensa y su equipo fotográfico, fue golpeado repetidas veces por un grupo de entre 10 y 15 funcionarios, le rosearon gas pimienta alrededor de los ojos y lo trasladaron a la sede del Cicpc en Parque Carabobo, donde permaneció retenido hasta las 12 de la noche”, señala el informe de Espacio Público.

Heridos de bala

Varios comunicadores han sido golpeados o heridos durante la cobertura de las protestas. En la lista figuran al menos 45 trabajadores de los medios, dos de ellos con herida de bala: uno fue el camarógrafo de la gobernación del estado Mérida, Jilfredo Alejandro Barrada, según el reporte de agresiones realizado por el SNTP; y el otro, la periodista de Venezolana de Televisión, Mayra Cienfuegos, según informó el 14 de febrero la presidenta de ese canal, Yuri Pimentel.

El tipo de violación más común es el del hostigamiento verbal y la amenaza, con 115 casos. Un ejemplo es el de la periodista y productora audiovisual Andrea Jiménez, quien fue detenida el 24 de febrero por efectivos de la GNB en la urbanización Trébol Country en San Antonio de Los Altos, estado Miranda. “Se le amenazó con abusar sexualmente de ella; con mutilarle extremidades; con matarla y con llevarla al INOF, en donde abusarían sexualmente de ella”, revela un informe elaborado por el Centro de Derechos Humanos de la UCAB sobre los detenidos durante las manifestaciones.

Conducta recurrente

Ha sido un hecho recurrente la persecución a cualquier comunicador o persona que registra con celular, cámara fotográfica o de video, la actuación de las fuerzas del orden público o de algunos civiles. Al menos 34 personas que desempeñan labores informativas se les ha arrebatado los equipos para borrarles las imágenes o videos. En algunos casos se les decomisan alegando que es material de investigación, y en otros se les roban o destruyen, como le sucedió a la fotógrafa italiana Francesca Commisari, quien denunció el 6 de marzo a través de su cuenta en Twitter, que su cámara, “robada por la GNB” cuando fue detenida la noche del 28 de febrero en Altamira mientras cubría las protestas, fue puesta a la venta en el portal mercadolibre.com.

En opinión de Carlos Correa, coordinador de Espacio Público, esta actuación de los órganos de seguridad es “un patrón absolutamente generalizado en todo el país”, que se venía produciendo desde abril del año 2013, pero que se acentuó después de los hechos del 12 de febrero.

Desde su percepción, “hay una instrucción de uso excesivo de la fuerza, que está teniendo unas implicaciones en materia de derechos humanos, y el mecanismo de impunidad es que están procurando la invisibilización, es decir la imposibilidad de que la gente pueda mostrar algo”.

El Foro por la Vida sostiene que este tipo de acciones “procuran la impunidad de los funcionarios militares y policiales que no quieren que se documenten sus actuaciones y atropellos”.

Similar actuación es observada tanto en manifestantes de ambas tendencias políticas como en motorizados y civiles armados que se identifican con el oficialismo. Ese fue el caso de las periodistas del Correo del Caroní, Oriana Faoro y María Ramírez Cabello, quienes el 19 de febrero mientras cubrían enfrentamientos en Alta Vista, Ciudad Guayana del estado Bolívar, “dos motorizados armados, con franelas rojas (…) les apuntaron hacia un costado y les quitaron los teléfonos” con que grababan los conflictos, reseña el documento de Espacio Público.

Victimarios en acción

Los oficiales de la GNB encabezan la lista de victimarios con un 36,49% (54 efectivos) de participación; en segundo lugar los manifestantes oficialistas con un 20,95% (31 civiles) y en el tercero los motorizados con 10,14% (15). Le siguen los encapuchados o civiles armados con 7,43% (11) y con el mismo porcentaje otros tipos de funcionarios. Luego están los manifestantes de oposición con 6,08% (9), agentes de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) con 4,73% (7), oficiales de las policías regionales con 4,05% (6), y efectivos del Cicpc con 2,70% (4).

En cuanto a las víctimas, se encuentran afectados: 70 periodistas, 31 fotógrafos, 30 corresponsales, 9 camarógrafos y asistentes de cámara, cinco comunicadores con otro tipo de funciones y dos conductores de vehículos de prensa.

Todo parece indicar que el objetivo es atacar a la prensa para silenciar e invisibilizar interna y externamente lo que ocurre en Venezuela. Esta idea se ve reforzada al observar que del 12 de febrero al 20 de marzo el gobierno nacional impuso 36 cadenas obligatorias de radio y televisión que sumaron 42 horas, 21 minutos y 5 segundos sin acceso libre a la información, para un promedio de 1 hora y 7 minutos diarios, según los cálculos de Espacio Público. En el 2013 el promedio de las cadenas fue de 49 minutos diarios.

A esto se le suma la salida del aire del canal colombiano NTN24 de las cableras el 12 de febrero por orden del Ejecutivo nacional, y el bloqueo parcial de imágenes y videos en Twitter el 14 de febrero, información confirmada por Un Wexler, vocero de esta red social.

Alejandra M. Hernández F.

El Universal

Detenidos

Un Iván que cuenta 9 años preso sin justicia.

Un Leopoldo que lleva un mes encarcelado.

Un mes que crece todos los días.

Una colmena de estudiantes detenidos por una noche,

por dos semanas, por treinta mediodías.

Quinientos apellidos atascados en un calabozo.

La suma de todos: un país malherido.

 

Les quitaron el aire.

Les sacaron la familia de los bolsillos.

Les voltearon el rostro lejos del sol.

Les pusieron clavos en sus palabras.

 

Son ahora lo inmóvil.

La noche de perfil.

La cicatriz de nuestra queja.

Sólo los alimenta el insomnio

el pan telúrico de nuestro abrazo.

 

Los quieren convertidos en olvido.

En más nunca.

 

Pero la justicia es terca, a pesar de lo maltrecha

Y su escandaloso lunar.

Y va a insistir a través del resto

que son todas las voces.

Las que saben escribir libertad donde otros gritan represión.

 

Hoy escribo, digo, insisto, reclamo

por los presos de la noche

que son la suma de todos nosotros

que juntan en sus cuencas, en sus temblores

lo frágil y lo cierto.

Amarrados a ese mástil caído que es la democracia.

 

Nuestros detenidos son la primera urgencia

en la punta de este poema.

 

La noche, espántala. Y con ella, a sus soldados.

 

Cada perdigón que nos arrojan

Cada micrófono que apagan

Cada derecho que nos desfalcan

Cada encierro.

Es un grano más de nuestra rebeldía.

 

La justicia es terca.

Tenemos el compromiso histórico de que así sea

en todos los rincones de esa herida

que es hoy la república.

 

Ese remolino en prosa de tortura.

Esa zanja de nuestros dolores.

Esa metáfora atónita y sin paz.

Ese orgullo suficiente llamado país.

 

 Leonardo Padrón

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Venezuela y su club de países comprados

Elides J. Rojas L.

Venezuela atraviesa la crisis más grave de su historia reciente. Está en medio de una crisis política con un gobierno debilitado por su incapacidad, el empeño en llevar al país al ritmo de Cuba y guiado por los hermanitos criminales Raúl y Fidel Castro y por el cansancio de 15 años en el poder. Está en crisis social con una clase media empobrecida cada día más y unos sectores populares donde la inflación y la falta de trabajo serio los ubica en niveles de alta necesidad y creciente descontento. Y, completa el cuadro, una crisis económica que se muestra devastadora: sin divisas suficientes, sin producción, con escasez de alientos y sin posibilidad de conseguir más recursos debido a la alta y costosa deuda que el gobierno tiene montada en el lomo.

Van casi dos meses de protestas, tragedia, violencia y marchas cívicas y el gobiernito de los Castro no cede posiciones ni tiene la más mínima intención de rectificar. Vamos hacia el modelo cubano y así será. Mientras tanto aumenta el número de muertos, la mayoría jóvenes estudiantes, las detenciones, crecen los juicios ilegales contra personas y dirigentes de oposición y los heridos se incrementan día a día.

Ante ese cuadro María Corina Machado se va a la OEA aprovechando la cesión de puesto que le hizo Panamá a la oposición venezolana para que en sesión formal expusiera el caso venezolanos, las violaciones a la Constitución y a los Derechos Humanos acumulados en varios meses. Pues fue bloqueada y censurada con el voto de 22 países del grupo de mantenidos por el gobiernito venezolano. Ganó el mercantilismo y el interés económico por encima. Esos 22 países son los más beneficiados por la incapacidad de producir alimentos y productos básicos de Venezuela. Todo lo importa. Y además regala petróleo, pues asigna cuotas y no las cobra como veremos más adelante.

¿Qué países son estos que votaron por la censura? Grenada, El Salvador, Haití, Nicaragua, Dominica, Guyana, Jamaica, República Dominicana, St Kitts, San Lucía, San Vicente y Las Granadinas, Surinam, Trinidad y Tobago, Uruguay, Venezuela, Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Brasil, Bolivia, Argentina y Ecuador. Eso se resume en Petrocaribe, Alba y acuerdos bilaterales que solo benefician a estos países y en los que Venezuela pierde miles de millones cada año. Agregamos un cuadro sobre las entregas petroleras y lo que significan anualmente en dólares. Ya se sabe para qué y por qué. Son votos caros, pero votos al fin.

Veremos dos reseñas de El Universal y el marco para entender estará completo.

Primero la nota periodística sobre lo acontecido en la OEA de Reyes Theis la resumimos así:

De nuevo el Gobierno de Venezuela movió sus piezas e impidió que el debate del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) fuera público y que la diputada María Corina Machado tomara la palabra para referirse a la crisis en el país, a pesar de estar acreditada como representante alterna de Panamá.

Había dos vías mediante las cuales Machado podía tomar la palabra. La primera era con una solicitud de derecho de palabra para referirse al caso venezolano. Está opción fue derrotada por 22 votos en contra nueve abstenciones y solo tres países a favor de que hablara: Canadá, EEUU y Panamá.

La otra opción que le quedaba a Machado era hablar en nombre de Panamá en el último punto de la agenda titulada “otros asuntos”.

“No la dejan hablar porque no quieren que hable” se quejó el secretario general de la OEA José Miguel Insulza, quien calificó de “vergonzosa” la sesión.

Perú y Canadá también se quejaron que no le permitieran hablar a la diputada, que pedía la palabra como representante de Panamá.

Finalmente le fue concedida la palabra a Machado, por apenas unos segundos. Apenas pudo “despedirse del Consejo Permanente y agradecer el espacio” antes de que se le cortara la palabra, contó tras la reunión la embajadora estadounidense ante la OEA, Carmen Lomellin.

“Al regresar a mi país no sé cuál será mi destino pero sí sé cuál será mi tarea”, alcanzó a decir a Machado ante el Consejo Permanente.

Fue el embajador venezolano Roy Chaderton quien solicitó el corte y anunció que Venezuela evaluaría su permanencia en la OEA.

Durante la mañana el debate se centró en la pertinencia de que fuera privada la sesión por solicitud de Nicaragua. Votaron a favor 22 países por esta moción, Barbados se abstuvo y 11 en contra: Panamá, Chile Colombia, Costa Rica, EEUU, Guatemala, Honduras, México, Paraguay, Perú y Canadá.

“Le tienen miedo a que lo que ocurre en Venezuela sea conocido por el mundo entero y en particular por los pueblos de América”, dijo Machado en el encuentro con los periodistas. Señaló que en Venezuela “se ha alterado dramáticamente el orden democrático” y denunció “una política de Estado de represión y tortura”.

La segunda información, mostrará la cara mercantil de esta diplomacia chavista y de los amigos de la dictadura de Maduro. La firma la periodista de El Universal Angie Contreras.

El ministro de Alimentación, Félix Osorio defiende la política de importación de alimentos. Aunque califica como “agricultura de puerto” lo ocurrido durante los gobiernos de la IV República, anunció el plan de compras masivas previstas para 2014.

El Gobierno nacional destinará 4.314 millones de dólares para importar alimentos básicos durante este año, a través de los convenios suscritos con los países “aliados”. Las compras las hará el Estado, sin intermediarios.

En el marco del Convenio Argentina-Venezuela autorizaron 715 millones 800 mil de dólares para la importación de 844 mil toneladas de alimentos distribuidos en 15 rubros prioritarios: leche en polvo, leche de larga duración, arroz paddy, maíz blanco y amarillo, torta de soya, aceite crudo de soya y también de palma, caraotas, pastas harina de trigo panadero, margarina y atún enlatado.

Estos rubros son los que conformarán la reserva agroalimentaria de cuatro meses “extraordinarios”. A través del plan Especial de Abastecimiento de carne, pollo, leche, margarina y mortadela 2014, cuyas compras se ejecutarán por medio del convenio entre Brasil y Venezuela, serán adquiridas 429 mil toneladas de alimentos, con un costo de $1.765 millones.

A través de los convenios de alimentos suscritos bajo la forma de compensación petrolera se importarán 1 millón 117 mil toneladas de alimentos durante este año.

El gobierno adquirirá 427 mil 800 toneladas de alimentos vía Petrocaribe, para lo cual destinará 563 millones de dólares. Desde República Dominicana importarán 58 mil toneladas de alimentos por 66 millones de dólares; 383 millones de dólares serán para comprar 169 mil 800 toneladas desde Nicaragua y 114 millones de dólares para adquirir 200 mil toneladas de alimentos desde Guyana.

Adicional a los alimentos que se importarán desde Argentina para conformar la reserva alimentaria de cuatro meses, el Gobierno prevé importar por compensación petrolera desde ese país otras 574 mil 200 toneladas, a través del fondo Néstor Kirchner, para lo cual destinarán 1.047 millones de dólares adicionales.

Otras 115 mil toneladas de alimentos vendrán desde Uruguay, mediante el Fondo Bolívar-Artigas, para el cual otorgarán 224 millones de dólares. Señaló que en lo que ha transcurrido de este año, han arribado al país 150 mil toneladas de alimentos.

Esta es la verdad. Las dos notas periodísticas se publicaron el mismo día. El 22 de marzo de 2014. Diplomacia inderrotable a punta de billetes verdes.

elidesr@gmail.com / Twitter: @ejrl

domingo, 16 de marzo de 2014

Negociación para qué?

Si bien ha sido un largo mes de malestares, confrontaciones y abierta acción de lucha de libertades, no podemos olvidar que su origen se remonta al referéndum del 2007 donde claramente y con múltiples amenazas la mayoría reafirmó su compromiso con la libertad como norte de la convivencia. Asumiendo descaradamente que esa voluntad era descartable por la imposición de la fuerza, en siete años se han pisoteado principios para imponer lo que mayoría había rechazado. No es de extrañar que los "gases" del hostigamiento se hayan acumulado y estemos ante una realidad con fuerzas propias orientada a generar el camino que la ilusión del poder temporal distorsionó.

Ahora bien, las imágenes de la tremenda represión con la violación inaudita de la vida  nos llevan a comprender cómo hay dos lógicas en acción que parecen irreconciliables. Para la visión militar "las bajas humanas" no tienen rostros, todo se somete al cumplimiento o no del objetivo de la guerra. De allí no hay sino un paso para eliminar cualquier obstáculo mediante  medios lícitos o ilícitos  a lo que estorbe al mantenimiento de "mi orden público". La lógica   "civil" se sustenta en  la vida humana como  principio irrenunciable y por ello los derechos humanos tienen prioridad en toda confrontación social. Su desconocimiento deja huellas perennes limitando la construcción de un futuro y su fortalecimiento abre nuevas compuertas a la convivencia de la diversidad y la posibilidad de un tejido social con capacidad de ser iguales pero diferentes. La represión es inoperante en el marco de las aspiraciones legítimas de libertad, al  cerrar caminos sometiendo sin modificar conductas y mucho menos los principios o creencias que las sustentan, que nuevamente buscaran sus propios cauces.

De allí que no puede pensarse en diálogo para la negociación de las aspiraciones, sino tenemos claro qué es lo que está en juego.  Están en juego las libertades. Por lo que es  desconfiable toda propuesta que implique desconocimiento de los principios pisoteados desde el "referéndum del 2007 que en su momento fue calificado como "victoria pírrica".

Nuestra constitución como  marco del país, que asumimos y aspiramos construir, le otorga prioridad a la lógica civil, de allí que ciertos instrumentos no son los únicos, sea la separación de los poderes públicos para que exista capacidad en el debate de las diferencias y apertura de consensos confiables en las decisiones personales y colectivas, esenciales en la dinámica humana.

Del pasado aprendimos que toda negociación requiere ganar algo nuevo y perder algo que estorba con la finalidad de reconocer y superar la crisis que genera el "terremoto social".

Sin reconocer el "pecado original" en esta confrontación, son pocos los caminos que generen confianza para la nueva institucionalidad que está en juego. Pretender seguir imponiendo un modelo que a todas luces no se sabe para dónde va es desconocer el potencial de las aspiraciones humanas.

Mercedes Pulido

miércoles, 12 de marzo de 2014

Dora la torturadora

MIGUEL E. WEIL DI MIELE

El pasado sábado, la defensora del Pueblo divagó sobre lo que es tortura y lo que son tratos crueles, inhumanos y degradantes, que sí bien son conceptos separados, como gran leguleya, metió su propia tergiversación de los conceptos, desatando la chácharachera.

El artículo 1.1 de la Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, define a la tortura como: "A los efectos de la presente convención, se entenderá por el término ‘tortura' todo acto por el cual se inflija intencionadamente a una persona dolores o sufrimientos graves, ya sean físicos o mentales, con el fin de obtener de ella o de un tercero información o una confesión, de castigarla por un acto que haya cometido, o se sospeche que ha cometido, o de intimidar o coaccionar a esa persona o a otras, o por cualquier razón basada en cualquier tipo de discriminación, cuando dichos dolores o sufrimientos sean infligidos por un funcionario público u otra persona en el ejercicio de funciones públicas, a instigación suya, o con su consentimiento o aquiescencia".

La señora defensora -en su mal uso del castellano- dice que las torturas tienen "un sentido", y que no son como los tratos crueles, inhumanos y degradantes. Se entiende del contexto que lo que pretendía decir, es que la tortura, para considerarse tortura, ha de perseguir un fin, que ella limita a "la obtención de una confesión". Luego distingue la tortura del trato cruel, inhumano y degradante, explicando -muy mal- la diferencia entre una cosa y otra. La gravedad de su escueta definición está en que permitiría eximir de la calificación de tortura a tantísimos hechos horrendos que han ocurrido. La doña, en su exploración intelectual de preescolar estilo Dora la exploradora, nos ha servido en bandeja de plata argumentos jurídico-políticos poderosísimos para demostrar al mundo la realidad oscurantista, retrógrada y dictatorial de un gobierno que ha destruido todo lo que como Estado moderno se entiende hoy.

Sin embargo, por una frase sacada de contexto que corrió como la pólvora por las redes sociales, muchos creyeron que la señora había defendido la tortura como medio para obtener confesiones. En realidad, lo que dijo, fue mucho peor, pues estaría negando que la tortura ha ocurrido, cuando su definición es la de "solo es tortura si se busca una confesión". Como no puede creerse que esta señora sea tan incompetente como para manejar así los preceptos, tenemos que asumir que su intención no era sino la de aplicar ese esquema manipulativo del discurso, utilizado por el gobierno para todos los conceptos que legitiman su quehacer frente a lo internacional. "Hay democracia porque hay elecciones", "hay libertad de expresión porque algunos dicen algunas cosas en algunos medios", "condenamos la tortura, pero la tortura es solo tortura cuando se utiliza para sacar confesiones", etcétera. La media verdad, la perpetuación de nociones de preescolar, de conceptos sin núcleo, de negación de las ideas, con la finalidad única de llevar propaganda alrededor del mundo de una revolución democrática que no es ni una cosa ni la otra, que les permitan llenarse la boca de "valores modernos" mientras estudiantes son torturados y sus familiares extorsionados mientras ellos fraguan perpetuación en el poder. Es por ello que cuando los que hacemos oposición perdemos el tiempo con frases sacadas de contexto, no hacemos sino favorecer a aquellos que día a día nos dan argumentos, reales y contundentes, para demostrar por todos los lares lo que en Venezuela es obvio: estamos frente a una dictadura, que niega su propia realidad. No hace falta inventar lo que no dicen, porque lo que dicen es mucho peor, y entre tantas otras pruebas, tenemos por ejemplo a la kindergarden defensora: Dora, la torturadora.

m.eluniversal.com/opinion/140312/dora-la-torturadora

sábado, 8 de marzo de 2014

DEJA VU RUSIA-USA-PAISES DE AMERICA Y EL CARIBE

Walter Martínez ha difundido una noticia en su programa transmitido por VTV, donde reveló los siguientes argumentos, leyendo y comentando con euforia un comunicado presuntamente emanado de la cancillería rusa:

“Rusia considera "inaceptable" la intromisión extranjera en los asuntos de Venezuela. El portaviones ruso Kuznetsov se dirige al Caribe y concretamente las costas de Venezuela. Rusia dice que está interesado en la seguridad estratégica con la República Bolivariana de Venezuela, con Cuba y Nicaragua”.

Es decir, enclaves afines al comunismo, uno definido claramente como tal como es la Castro-comunista Isla de Cuba y los otros dos regímenes que se hacen llamar socialistas bolivarianos y chavistas, como es el de Venezuela y en el caso de Nicaragua, ésta es un satélite doble, del castro comunismo por una parte y cuenta con el apoyo de la chequera petrolera venezolana de la espada que camina por la américa latina, por la otra. O sea, es también un satélite de Venezuela.

Continúa el corresponsal leyendo el comunicado:

“Rusia se muestra inquieta ante "las alarmantes informaciones" que llegan desde "la amistosa Venezuela" y aboga por no "instigar acciones antigubernamentales y actos de violencia". "La clave es el respeto de la Constitución y a las autoridades democráticamente elegidas de Venezuela, encabezadas por el presidente Nicolás Maduro. Moscú insta a encontrar la solución a los problemas "por medio del diálogo pacífico", subrayando que "inmiscuirse desde el exterior en los asuntos internos de un Estado soberano" es algo "inaceptable". "Es necesario detener la campaña de desprestigio e incitación a las acciones violentas antigubernamentales".

La noticia del comentarista no concluye allí sino que agrega que portaviones chinos con todas sus respectivas fragatas de guerra, han cambiado rumbo para unirse a los rusos y arribar a Venezuela.

¡Dios mío!  ¡Qué susto, qué angustia!... toda una cayapa imperial, ¿no? ¿Será esto intervención?  ¿Libre determinación? ¿Cómo se llama esto?

Por menos que esto Venezuela ha mandado al Ca…llao a más de uno, ¿no?

La situación me trae a la memoria al menos tres eventos de la historia del siglo XX. En primer lugar, la crisis de los misiles de octubre de 1962,  donde a raíz de un vuelo de un avión espía U-2 piloteado por el mayor Rudolf Anderson Jr., de la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF), ese vuelo de reconocimiento fotográfico a alta cota sobre el área de San Cristóbal, al oeste de La Habana detectó presencia de instalaciones de cohetes. Tres días más tarde, el vuelo similar del mayor Anderson, dio como resultado un nuevo descubrimiento de plataformas de lanzamiento para misiles balísticos de alcance intermedio (IRBM) en Guanajay, al este de San Cristóbal. Estados unidos acudió a denunciar a cuba a la OEA. Después de soportar la mamadera de gallo y el vacilón del canciller ruso, el canciller de los EUA le mostró las fotografías aéreas obtenidas, las cuales lanzó sobre la  mesa, donde se dio el célebre intercambio:

“Adlai Stevenson, en una sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, se enfrentó violenta y públicamente con el embajador soviético V. A. Zorin. Esgrimiendo unas fotografías de las bases de los misiles instalados en Cuba, preguntó a Zorin si era verdad o no que su país estaba armando con potencial nuclear al régimen de Castro.

-¿Niega usted, embajador Zorin, que la URSS ha instalado y está instalando misiles de alcance medio y rampas de lanzamiento en Cuba? ¿Sí o no? No espere la traducción: ¿sí o no?

-No estoy ante un tribunal americano, señor, y, por consiguiente, me niego a responder a una pregunta formulada en un tono de fiscal. A su debido tiempo, señor, recibirá la respuesta.

La crisis concluyó en que Rusia tuvo que retirar los misiles y que se hiciera un pacto Kruschev–Kennedy, donde la URSS retiraba los misiles y USA retiraría sus bases de cohetes de Turquía y no invadiría a Cuba. Fidel Castro, dejado fuera de estas conversaciones, quien no fue más que una ficha de la geopolítica mundial del imperio soviético, se abrogó un triunfo que no merecía y ganó dádivas con escapulario ajeno; pues, durante más de medio siglo ha capitalizado este beneficioso desenlace, de una crisis irresponsablemente provocada por él, la cual casi  dio comienzo a la tercera  guerra mundial.

De paso, el dudoso papel jugado en la “Crisis de los misiles” por el dictador cubano, bajo la estratagema propagandística de que la Unión Soviética construiría en Cuba un gran puerto pesquero, engañó al pueblo cubano y, peor aún, escondió su traición a la soberanía del país al entregar el suelo cubano a los jerarcas comunistas de la URSS para que construyeran bases militares con armas nucleares.

Esto ocurrió en el marco de las relaciones post 2da. Guerra Mundial, en lo que se llamó la Guerra fría, donde las grandes potencias peleaban por mampuesto; o sea, por intermedio de terceros países satélites.

Durante el siglo pasado, la URSS logró establecer enclaves ideológicos comunistas en el área del Caribe (Cuba, Grenada) y en la región centroamericana (Nicaragua y El Salvador) formando un triángulo de influencia (sin dejar de mencionar Chile, en territorio continental al sur). Esta fue una tendencia que tomó lugar y fuerza en Centro y Suramérica y el Caribe durante los años 50 y 60 del siglo pasado, incluyendo las guerrillas establecidas en las montañas al oriente y oeste de Venezuela, luego de la fracasada invasión cubana por Machurucuto, al oriente del país. Medidas sociopolíticas, como la reforma agraria, no permitieron cocinar el caldo de cultivo para el comunismo en Venezuela.

Ante esta situación y habiéndose Fidel Castro y la revolución cubana declarado comunistas por todo el cañón, después de haberlo negado, los países de la OEA resuelven el 31 de enero de 1962, en la octava reunión de consulta de Ministros de RR. EE. de la OEA, celebrada en Punta del Este, Uruguay, aprobar las siguientes resoluciones relacionadas a Cuba:

1. Que la adhesión de cualquier miembro de la Organización de los Estados Americanos  al marxismo-leninismo es incompatible con el  Sistema Interamericano  y el alineamiento de tal Gobierno con el bloque comunista quebranta la unidad y solidaridad del hemisferio.

2. Que el actual Gobierno de Cuba, que oficialmente se ha identificado como un Gobierno marxista-leninista es incompatible con los principios y propósitos del Sistema Interamericano.

3. Que esta incompatibilidad excluye al actual Gobierno de Cuba de su participación en el Sistema Interamericano.

4. Que el Consejo de la Organización de los Estados Americanos y los otros órganos y organismos del Sistema Interamericano adopten sin demora las providencias necesarias para cumplir esta Resolución.

Estas resoluciones fueron adoptadas por el voto de catorce países a favor, uno en contra (Cuba) y seis abstenciones (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador y México), y por la cual se excluyó al actual Gobierno de Cuba de participar en el Sistema Interamericano.

La Doctrina Betancourt es previa a estas resoluciones, fue promulgada el 13 de febrero de 1959, se hace sobre la base de que Venezuela cortará las relaciones con los gobiernos de la región que lleguen al poder por vías no democráticas. Según Betancourt Fidel no había llegado al poder por vías democráticas. La doctrina Betancourt es derivación de la Monroe: «América para los americanos», la cual fue elaborada por John Quincy Adams y atribuida a James Monroe en el año 1823.

EL segundo evento que me recuerda esta situación actual fue la invasión a Grenada, que fue la operación militar de nombre en código Urgent Fury (Furia Urgente), fue una invasión de la nación insular de Granada por los Estados Unidos y varias otras naciones caribeñas en respuesta al golpe de Estado del viceprimer ministro Bernard Coard. El 25 de octubre de 1983 los Estados Unidos, Barbados, Jamaica y miembros de la Organización de Estados del Caribe Oriental desembarcaron buques en Granada, derrotaron a la resistencia granadina y cubana y derrocaron el gobierno de Coard. 

El tercer evento se conoce como Invasión de Panamá, el cual fue el operativo militar realizado por el ejército de los Estados Unidos de América el miércoles 20 de diciembre de1989, con el propósito de capturar al general Manuel Antonio Noriega, Gobernante de facto de Panamá, quien era requerido por la justicia estadounidense acusado del delito de narcotráfico, así como neutralizar las Fuerzas de Defensa de Panamá, milicia bajo las órdenes de Noriega. El operativo fue denominado Operation Just Cause (Operación Causa Justa) por el comando militar estadounidense.

Como podemos apreciar esto parece un deja vu de eventos que ya han ocurrido en esta parte del continente y del mundo. Particularmente creo que la situación actual no es ni remotamente de la gravedad de la de 1962, aunque uno no sabe si la barbarie e ignorancia de estos muchachos que nos gobiernan  y su torpeza, así como su obsecuencia con el dictador cubano (quieren ser más papistas que el Papa) pudieran llevar esta situación a peores desenlaces, ya que uno sabe dónde comienza, pero no dónde termina.

Los rusos y los chinos sí deberían conocer los alcances y posibles desenlaces de una torpeza como la que dijo WM ellos están emprendiendo y medirán con mayor racionalidad geopolítica los alcances de que, efectivamente, la noticia así revelada, analizada y comentada por este charlatán educado, lograre ser como él la interpretó y difundió. 

Amanecerá y veremos.

Eddy Barrios

eddybarrios@gmail.com

@eddybarrios2

EL REY DEL COMUNISMO


El 21 de diciembre de 1989 Nicolás Ceaucesco se dirigió al pueblo rumano. Lo hizo, como era habitual, en la Plaza de la Revolución de Bucarest. Todos los medios de comunicación transmitieron en vivo la alocución presidencial. Fue una “cadena nacional de radio y de televisión” a la rumana. A pesar de la lacerante escasez de alimentos y del racionamiento severo de servicios básicos como la luz, el agua y el gas, Ceaucesco alabó las bondades de la economía socialista. Hizo una oda a los ideales marxistas y a los logros de justicia de su revolución.

Pero aquel día las cosas no ocurrieron según el libreto. Los rumanos decidieron abandonar la realidad paralela en la cual estaban inmersos. Renunciaron a vivir en la mentira. Dieron la espalda a la doble vida y se acabó la esquizofrenia. Inesperadamente, la muchedumbre abucheó a Ceaucesco. El Rey del Comunismo, de verbo encantador y gestos invencibles, lució indefenso ante la avalancha de descontento. Su rostro sobrecogido penetró cada rincón de Rumania. Acto seguido el palacio presidencial fue ocupado. Cuatro días después, el 25 de diciembre de 1989, se derramaría la única sangre que fue derramada luego de la caída del muro de Berlín: Nicolás Ceaucesco fue fusilado junto a su esposa Elena. El comunismo rumano finalizaba de mala manera.

El abucheo del pueblo rumano muestra una gran verdad de la filosofía política. Todo régimen –justo o injusto– se sostiene por el consentimiento de los gobernados/oprimidos. Es el principio que Locke denominó Government by consent. En una democracia verdadera la mayoría de la población consiente, por lo general, a través del voto, cuyo contenido y valor es respetado escrupulosamente. En una autocracia la mayoría de la población consiente por adhesión al autócrata, bien sea por conexión afectiva o por temor/omisión. La imposición de una autocracia siempre encuentra un correlato permisivo por parte de la mayoría de quienes la sufren. Por eso Hannah Arendt no dudaba en señalar que los totalitarismos gozan de altísimos niveles de aceptación hasta el mismísimo momento en que se derrumban…

Tales derrumbes suelen tener puntos de inicio bien definidos. La historia enseña que los pueblos se cansan y gritan a las autocracias: “¡basta!”. Entonces se incoa un proceso de lucha decidida por la libertad. El brillo de la verdad y de la justicia comienza a iluminar las conciencias y las aspiraciones de la gente, y la sociedad se desintoxica del virus totalitario. Y eso es, precisamente, lo que está pasando en Venezuela. Hay un descontento generalizado que es inocultable y se transforma en energías para el cambio. Presenciamos la quiebra del consentimiento político que antes hacía ver como invulnerable a la revolución bolivariana. No solo se trata de los miles de venezolanos que valientemente están en las calles ejerciendo su derecho constitucional a la protesta, sino también de esa otra parte del país que se mantiene en silente expectación y que no sale aún a las calles por miedo a la brutal represión del régimen, a las balas inescrupulosas de los colectivos armados. La mala noticia para Maduro, Cabello y el castro-comunismo es que el abucheo criollo ya estalló y la libertad, si seguimos luchando, parece estar cerca.

Juan Miguel Matheus Fernández