lunes, 24 de marzo de 2014

Detenidos

Un Iván que cuenta 9 años preso sin justicia.

Un Leopoldo que lleva un mes encarcelado.

Un mes que crece todos los días.

Una colmena de estudiantes detenidos por una noche,

por dos semanas, por treinta mediodías.

Quinientos apellidos atascados en un calabozo.

La suma de todos: un país malherido.

 

Les quitaron el aire.

Les sacaron la familia de los bolsillos.

Les voltearon el rostro lejos del sol.

Les pusieron clavos en sus palabras.

 

Son ahora lo inmóvil.

La noche de perfil.

La cicatriz de nuestra queja.

Sólo los alimenta el insomnio

el pan telúrico de nuestro abrazo.

 

Los quieren convertidos en olvido.

En más nunca.

 

Pero la justicia es terca, a pesar de lo maltrecha

Y su escandaloso lunar.

Y va a insistir a través del resto

que son todas las voces.

Las que saben escribir libertad donde otros gritan represión.

 

Hoy escribo, digo, insisto, reclamo

por los presos de la noche

que son la suma de todos nosotros

que juntan en sus cuencas, en sus temblores

lo frágil y lo cierto.

Amarrados a ese mástil caído que es la democracia.

 

Nuestros detenidos son la primera urgencia

en la punta de este poema.

 

La noche, espántala. Y con ella, a sus soldados.

 

Cada perdigón que nos arrojan

Cada micrófono que apagan

Cada derecho que nos desfalcan

Cada encierro.

Es un grano más de nuestra rebeldía.

 

La justicia es terca.

Tenemos el compromiso histórico de que así sea

en todos los rincones de esa herida

que es hoy la república.

 

Ese remolino en prosa de tortura.

Esa zanja de nuestros dolores.

Esa metáfora atónita y sin paz.

Ese orgullo suficiente llamado país.

 

 Leonardo Padrón

----
Shared via my feedly reader

No hay comentarios:

Publicar un comentario