domingo, 13 de abril de 2014

BOBBY COMEDIA: "El gobierno sabe que el humor es peligroso"

¿Puede el humor generar un cambio político?

■ Al oficialismo no le gusta que lo caricaturicen, sabe lo peligroso que es el humor al decir la verdad.
–¿Cabe el humor en este momento?
-Difícil; hay que sacarlo con pala.
–¿En qué deviene el humor cuando hay terror?
-En un arma poderosa.
–¿El gas de la risa?
-Parecido, pero menos tóxico.
–¿Una gracia convertida en morisqueta?
-Cadivi.
–¿La promesa oficial más graciosa?
-Sanear el Guaire.
–¿La frase?
-¡Ufff!.. La multiplicación de los penes.
–¿La combinaría con su parodia del espermatozoide?
-E imaginando que así son los chinos.
–¿Y el "vamos a hacer"?
-Lo sustituiría por "vamos a perdonar".
–¿Pertenece a la mitad mayoritaria o a la mitad que es minoría?
-(Carcajadas) Ahora soy de la mitad más grande; luego seré de la mitad pa' arriba.
–¿Dedicaría un stand up comedy al gobierno?
-No creo que se rían de mis mensajes; lo dedicaría al pueblo que cree en la revolución, para divertirlo.
–¿Por qué al oficialismo no le gusta que lo caricaturicen?
-Porque sabe lo peligroso que es el humor al decir la verdad.
–¿Les arrancaría una carcajada?
-¡Ufff!.. Misión imposible. Solo se ríen de la burla.
–¿Es humor sinónimo de inteligencia?
-Como vivo del humor no puedo asegurar que sea así.
–¿Comediante desde chiquito?
-De chiquito echaba chistes y nadie se reía.
–¿Su referencia?
-En español, Laureano Márquez; en inglés, Jerry Seinfeld.
–¿Su estilo?
-Cotidiano y rápido.
–¿Como las franquicias de comida rápida?
-Pero con más relleno.
–¿Superan los políticos a los comediantes?
-Y siempre ganan los políticos.
–¿El comediante de la revolución?
-¡Ufff!.. Nene Quintana.
–¿De la oposición?
-Aunque me da dolor encasillarlo, Laureano Márquez.
–¿Cómo protesta?
-Exigiendo mis derechos y asumiendo el deber de defender a los demás.
–¿Una guasa en la protesta?
-Consignas escritas en el trasero.
–¿Desnudaría al régimen?
-(Risas) Con palabras.
–¿Y a los estudiantes?
-Ya les quitaron la ropa, pero quedaron con la vestimenta más hermosa: la dignidad.
–¿Qué se fue con la Radio Rochela ?
-La libertad de expresión. Se podía decir lo que querías sin tener repercusiones.
–¿Y la libertad de reír?
-Esa sigue.
–Si imita cualquier sonido, ¿por qué no a un político?
-No soy muy buen imitador.
–¿Se autocensura?
-Sí, y no por miedo sino por no meter en problemas a las personas que me contrataron.
–¿Volvería a la TV?
-Hoy en día es incómodo, pero ayuda a incrementar la audiencia de los shows.
–¿La comedia del gobierno?
-TVES.
–¿De la oposición?
-Las consignas de las marchas.
–¿Protestaría "¡Con mi humor no te metas!"?
-Y le agregaría "¡Ni con mi familia!".
–¿Hizo llorar tratando de hacer reír?
-En un matrimonio evangélico se me salieron unas groserías y la mamá de la novia se puso a llorar.
–¿Qué lo enseria?
-La injusticia.
–¿El dirigente oficialista más gracioso, proponiéndoselo?
-¡Ufff!.. El Chávez de la Isla presidencial.
–¿Y sin proponérselo?
-Maduro.
–¿Él es cómico o se hace?
-A veces es actuado, aunque es bueno interpretando el guión.
–¿De quién?
-Tengo mi teoría, pero mejor se lo dejo al lector.
–¿Una revolución cómica?
-El gran dictador, de Charles Chaplin.
–¿Cuál de los dos da más risa?
-(Carcajadas) Chaplin.
–¿Proyectaría al pueblo chavista este antiguo filme?
-Sí, y entendería muchas cosas.
–¿Se ríe de usted mismo?
-Sobre todo cuando me pego.
–¿Llora de la risa?
-Cuando alguien no quiere ser cómico y le sale rolo de chiste.
–Sin proponérselo, como dijo usted de Maduro…
-Aquí es al revés, primero lloro y después río.
–¿Necesita el país una sesión de risoterapia?
-Todas las mañanas después del Himno.
–¿En versión completa?
-Sí, me gusta.
–¿Revolucionario?
-Sí, quiero cambiar el país.
–¿De qué es capaz el humor?
-Cuando uno logra reírse de los problemas, de los dolores y del poder, logra verlos a su altura y es más fácil afrontarlos.
–¿Desarmaría a los colectivos con un jolgorio?
-No, con una ley y muchos militares pendientes.
–¿Un chiste de la oposición?
-¿Qué le dijo Lilian a Leopoldo? Cuando vuelvas te preparo una presa de pollo.
–¿Del régimen?
-En medio de la ola de secuestros, lo feo de los delincuentes es que ponen precio.
Tengo un tío por el que pidieron 200.000 bolívares para liberarlo; tengo otro por el que exigieron solo 20.000. ¿Imagínate cómo se puede sentir mi tío barato? A la hora de comprar el hielo siempre le toca ir a él.
–¿Cree que el gobierno quiere acabar con el humor?
-Sin duda, pero ¡ni de vaina lo va a lograr!
–¿El humor revolucionario ideal?
-El irreverente que siempre dice la verdad.
–¿Un presidente humorista?
-El humor es contra el poder; ahora, si sucediese lo mejor serían las cadenas.
–¿Qué hace cuando aquel se encadena?
-Ahorro energía… Apago el televisor.
–¿Montaría otro stand up comedy para conciliar el país?
-Sin duda, buscando el reconocimiento mutuo y parodiando a ambos lados.
–¿Amerita lo mismo la AN?
-Más que un show le haría una marcha a favor de cualquiera que le violen sus derechos.
–¿Regulará Conatel la risa?
-(Risas) Lo seguirán intentando, sin lograrlo. En el humor hay una sola regla: no hay reglas.
–Como en la música, ¿hay humor de protesta?
-El humor siempre es de protesta. Identifica lo que está mal.
–De seguir esto, ¿se anotaría en el pan o en el circo?
-En un pan y un circo paralelos.
–¿Un desenlace de comedia?
-(Carcajadas) Que el tren de ministros en cadena nacional exclame ¡Era echando vaina!
–¿Qué pasaría en Venezuela si sucediese un paro humorístico?
-¡Ufff!.. No lo sé… Podríamos perdernos en la desesperanza, pero aguantaremos cualquier circunstancia.

*Bobby Comedia. (@BobbyComedia). Escribo anécdotas humorísticas y luego las cuento en una tarima. bobbycomedia.com

POSTALES DEL CINISMO

Conduzco hacia la Avenida Andrés Bello. Me pregunto cuántos venezolanos saben hoy día quién era Andrés Bello. Pienso en esta zona tórrida más cercana al bochorno que a la agricultura. Discurro, a vuelo rasante, sobre su portentosa Gramática de la Lengua Castellana y la indigente relación que hoy tenemos con nuestro idioma. Freno. Estoy en una intersección. Algo atrae mi mirada. En la esquina, una adolescente de la calle, roída de pies a cabeza, está echada sobre un puff, tan blanco como sucio. Es un mueble desahuciado. Y una niña sobre él, desgonzada. Vive la inesperada comodidad del cojín. Sus brazos cuelgan hasta el suelo. Sus nudillos pactan con la grasa del asfalto. Lo más perturbador es su mirada, colgada en ninguna parte. Es, ella entera, una foto de la nada existencial. Me toca avanzar. Pienso en el hombre nuevo que nos prometieron. Pienso en los colectivos y su amplia despensa de armas. Pienso en el remotísimo Andrés Bello.  

***

La noticia dice que España suspendió indefinidamente la venta de equipos antidisturbios para Venezuela después de advertir, con alarma, la feroz represión que las autoridades ejercen sobre los estudiantes. "Es lógico no añadir leña al fuego", agregó el canciller español. Dos días después, el gobierno venezolano le replica a España que no tiene autoridad moral "para aconsejar sobre violencia y diálogo". Agrega el comunicado, con tono admonitorio, que "el mundo ha sido testigo de cómo el pueblo español se ha levantado en protesta por las políticas excluyentes y negadoras de los Derechos Humanos y la respuesta de ese gobierno ha sido la represión contra los manifestantes". Parece un autorretrato. Pero es solo cinismo. Químicamente puro.

***

Al venezolano el Twitter se le ha convertido en su marca de cigarros preferida. Ya no fuma tanto, ahora tuitea. Compulsivamente. Nos hemos acostumbrados a resolver el país en 140 caracteres. Lanzamos volutas de humo y "sabiduría" cada cinco minutos. En esa comarca, el rey de todas las tribunas es el insulto. No analizo tu idea, la descoso con ofensas. No disiento, te cuelgo un "¡Vendido!" en la red. No pregunto, te masacro verbalmente. Es la autopista favorita de los radicales. Está llena de escombros, basura y cauchos incendiados. Es difícil que alguna idea consiga ventilarse serenamente. Hay francotiradores prestos a apretar el gatillo apenas colocas un argumento, un punto de disidencia, un criterio a contravía. No se aceptan discursos atemperados. Es un ecosistema donde siempre triunfa la furia.

"Somos un país de malagradecidos", le oí decir a alguien. El sopor que durante semanas arropó a la MUD ha sido vengado a dentelladas. Las extenuantes vueltas que Capriles le dio al país buscando despertarlo fueron arrojadas al olvido. Es la misma actitud que asumen los fanáticos del béisbol cuando abuchean a muerte a alguna estrella que les ha dispensado momentos de gloria y hoy sólo les importa la pelota que dejó caer en el inning anterior. La oposición radical parece haber adoptado el mismo Patria o Muerte delirante que ha regido al chavismo ortodoxo. Los extremos terminan pareciendo hermanos. Los tuits de la "tropa" coquetean en tono con los de Robert Alonso. CNN en español entrevista al "guarimbero mayor" y él declara, axiomático, rubicundo: "Nosotros no somos oposición. Somos resistencia. Nosotros no dialogamos. Nos ponemos unas gríngolas. No escuchamos. Nuestra línea de acción es la segunda Independencia de Venezuela". Así de épico. Así de grande. Al final, en un rapto de modestia, se emparenta con Charles De Gaulle. ¿Se imaginan a Bolívar liberando cinco países desde Kendall, Florida?

***

Las noticias hablan de un fuerte enfrentamiento entre la PNB y la GNB contra los estudiantes acantonados en el perímetro de las Mercedes y el Rosal. Otra protesta pacífica que las autoridades convierten en guerra. Antes de salir de mi casa, observo la mancha de bombas lacrimógenas que flota sobre la zona. La calle está repleta de carros en desorden, ulular de sirenas y gente apretando el paso. Llego a Plaza Venezuela. El semáforo me concede una imagen: dos policías comen, morosamente, unos raspados de tamarindo. Allí están, tranquilazos, conversando, apoyados sobre el carrito de raspados. Dos kilómetros más allá, sus compañeros apuran sus perdigones sobre la humanidad de cualquiera que se mueva con estampa de estudiante y rebeldía. ¿Sobre qué conversan? ¿El contrato millonario de Miguel Cabrera? ¿La notable actuación de nuestro fútbol femenino? ¿La parrillita del próximo sábado? ¿El hartazgo de estos días? Es tan lenta la forma en que consumen sus raspados. Tan gozosa.

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Hace días, en una de sus letárgicas cadenas, Maduro alardeaba de que el oficialismo ha hecho un centenar de marchas y ninguna ha terminado en violencia. Según él, bastaba ese ejemplo para detectar en cuál zona de nuestras ideologías hace nido el terrorismo. Quedé perplejo. Le faltó, quizás, agregar una frase más provocadora. Algo tipo: "Fíjense que a nosotros la GNB nunca nos ha lanzado una bomba lacrimógena. Ni la mitad de un perdigón. En Ramo Verde no hay un solo chavista preso. ¿Qué más pruebas quieren?". Algo así. Digo, para redondear más la idea.

Me tropiezo en las redes sociales con un letrero que dice: "De los mismos creadores de 'El comandante se recupera satisfactoriamente', 'Abriremos todas las cajas' y 'Este año no habrá devaluación' nos llega: 'Queremos Paz' ".

***

Nuestro inefable ministro de Turismo, en vísperas de Semana Santa, asegura que el problema con la escasez de cupos para volar al exterior es porque la demanda es muy alta. Omite la descomunal deuda con las aerolíneas. Replica el argumento que, en la misma página de El Universal, expresa el Vicepresidente de Gestión Institucional de la Red de Establecimientos Estatales (¡uuf!): "Las colas para comprar comida demuestran el poder adquisitivo del pueblo". O sea: nos volvimos millonarios y no nos hemos dado cuenta.

Pero nadie como el mismísimo presidente: "¿No se han dado cuenta de la cantidad de venezolanos gordos que hay ahora?". Andamos rollizos de tanta abundancia, eso decía. Mientras tanto, colmados de fortuna y colesterol, ni un simple pasaje para Costa Rica logramos conseguir.

***

"'Este es su hotel, disfrútelo y trate de echar la menos vaina posible', podría ser la forma más sincera de redactar el primer párrafo de la Constitución Nacional", le comentaba José Ignacio Cabrujas a la difunta revista "Estado y Reforma" en 1987. La imagen provenía de una idea punzante: "El Estado venezolano actúa generalmente como una gerencia hotelera en permanente fracaso a la hora de garantizar el confort de los huéspedes".  Elisa Lerner ha sugerido que Venezuela, más que un país, es una hipótesis. Cabrujas insistía en la idea de que somos un país provisional, donde sus ciudadanos nunca han creído en sus instituciones. Remataba con una sentencia de poderosa vigencia: "El concepto de estado en Venezuela es un disimulo. Vamos a fingir que el presidente de la república es un ciudadano esclarecido. Vamos a fingir que la Corte Suprema de Justicia es un santuario de la legalidad. Pero, en el fondo, no nos engañemos. En el fondo todos sabemos cómo 'se bate el cobre' ".

Y así hemos ido dando tumbos, de gerencia en gerencia, con las tuberías atascadas, la corrupción convertida en epidemia, y la fachada entera descascarándose. En este momento del siglo XXI nacional la madera de nuestras instituciones cruje pavorosamente.

El hotel ha colapsado. Ya no hay disimulo posible.

***

Un estudiante cubre el último rincón de su desnudez con las dos manos. Se le ve conmocionado. Por un instante no sabe hacia dónde caminar. Ha sido vejado públicamente por una horda cuya única ideología parece ser la violencia. La cámara registra su vergüenza. La foto le da la vuelta al mundo. Al único lugar del planeta donde parece no llegar esa imagen es a Miraflores.

Mientras tanto, la ley coloca su manto protector sobre otra persona. "Solicitan medida de protección para dirigente estudiantil oficialista Kevin Ávila", reza la noticia. Después de un día de ignominia en la UCV con lesionados aquí y allá, el gobierno se preocupa por un solo apellido. El resto espera en cuenta regresiva el fogonazo de una bala, una borrasca de golpes, o el escarnio de su desnudez.

***

Viajo con Tania Sarabia y Claudio Nazoa hacia Valencia para presentar una disertación sobre el amor en clave de comedia. En estos días donde el odio anda tan empoderado, quizás no es mala idea un pequeño contrapeso. Mientras tratamos de surfear los embates noticiosos de un domingo que terminaría siendo muy negro, recorremos la Autopista Regional del Centro. Recuerdo en voz alta que un día como ese, tres meses atrás, asesinaron a Mónica Spear y a su esposo. La conmoción fue tal que, desde entonces, la chispa de la indignación ha cobrado forma de incendio nacional. A nuestro lado se extiende lo que alguna vez llamaron "Los Rieles del Buen Vivir". El chofer nos señala cabillas oxidadas, tramos inconclusos, viaductos corroídos, vestigios de lo que iba a ser y no fue. La revolución también es pródiga en elefantes blancos. En un ya viejo reportaje del año 2011, en esa "artillería del pensamiento" que es El Correo del Orinoco, se hablaba de que Venezuela ya era "pionera a escala internacional con la consolidación de 13.665 kilómetros de vías ferrocarrileras". Pomposamente se alardeaba de una inversión de 7 mil millones de dólares. Una promesa gorda en dinero. Hoy solo sobreviven 3 muñecos simulando ser obreros que, como perros guardianes, cuidan día y noche el olvido que allí reina.

Mientras avanzamos en paralelo con las vías abandonadas del tren,  una vieja camioneta Dodge nos supera por el lado derecho de la autopista. Sobre el vidrio posterior se ve una extraña composición plástica: Un rollo de papel tualé, agitado por el viento. Una foto de un antiguo comediante de la televisión, Jorge Tuero. Y, en letras grandes, la frase que inmortalizó en un sketch: "Los gobiernos pasan, pero el hambre queda".

Nos reímos, con una tristeza llena de fracaso.

El cinismo del poder se puede coleccionar en forma de barajitas. Se nos iría la vida llenando el álbum.



Leonardo Padrón

miércoles, 9 de abril de 2014

LOS HUECOS DEL LABERINTO


Es difícil hablarle a un país sin memoria..

En 1957 Monseñor Arias Blanco emite al país una pastoral que sería leída en cada templo. No hay un llamado a derrocar a la dictadura de Marcos Pérez Jiménez.
Lo que hay es una apelación a un cambio histórico que el ilustre prelado sustenta en la doctrina social de la Iglesia. Eran los tiempos de la migración rural a las ciudades, de la mala distribución de la riqueza y de una situación profundamente negativa para los trabajadores. Es así como aquella pastoral procura una respuesta que no se centra en un diálogo sino en una superación definitiva de aquel presente. Era un país naciente regido por un gobierno incapaz de entenderlo, desde sus formas dictatoriales y desde su inepcia conceptual.
La Conferencia Episcopal Venezolana emitió un documento sobre este otro presente con severas denuncias contra el régimen, con la ilación de lo que todos conocemos, con algunas críticas suaves a los sucesos de calle y con un llamado al diálogo enmarcado en una afirmación tajante que lo contradice: el “totalitarismo” está encarnado en el “plan de la patria”. Casi banal recordar que ese “plan” es ley y constituye el corazón mismo del actual régimen. En otras palabras, el diálogo sería sobre lo tangencial, aunque sea grave y doloroso, puesto que podremos considerar que quienes gobiernan no estarían dispuestos a arrancarse ese órgano vital. Por encima de las palabras duras no hay planteamiento alguno hacia una transición y menos hacia un cambio histórico como lo planteaba Arias Blanco. En otras palabras, para quienes comparan 1957 y 2014 desde el ángulo de la Iglesia, no hay nada en común.
En este cuadro uno recuerda la veteranía y sapiencia de la diplomacia vaticana. Como también debe hacer mención a UNASUR en sus esfuerzos de diálogo, puesto que es notorio que estos mis artículos de opinión irán a parar a un libro que escribo sobre este duro año 2014 con el único propósito de ayudar a entender a algún historiador ignoto que dentro de 50 años merodee por estos tiempos tormentosos.
La palabra “diálogo” tiene sus propias connotaciones y las reuniones sus propias reglas, tales como establecer número de delegados de cada parte, nombres, lugar de reunión y agenda. Contradictorio reunirse sin haber tenido la más mínima injerencia en los sucesos que se discuten y sin llamar a formar parte de la propia delegación a quienes desde la cárcel o desde la calle han sido sus protagonistas. No se hace porque se tiene una franquicia, que si bien es sólo electoral, bien sirve para revivir desde la falta de protagonismo y sirve como bombona de oxígeno para mantener con vida aparente a la clase dirigente sin perspectiva.
Sobre el presente seguramente habrá demoras, esguinces y contradicciones. Mientras, el acoso represivo sobre una zona de Caracas por más de seis horas es “resuelto” diciendo que se establecen siete u ocho puntos de control para evitar violentos y se llama a la población a no hacer caso de grupos minoritarios. Dije en Twitter que antes los alcaldes construían alcantarillas y ahora las tapan y que antes los alcaldes agradecían a sus electores mientras ahora los llaman “grupos minoritarios”. Me he permitido recordar mi constante afirmación de que las posibilidades de este país pasan por defenestrar a la clase dirigente.
En situaciones como la que vivimos el laberinto está lleno de huecos, no precisamente como respiraderos, más bien como efectos de una implacable polilla. Venezuela es un país sin memoria. Ya no recuerda en los sucesos de los años pasados se nombró una Comisión de la Verdad que jamás se instaló y que hubiese impedido, por ejemplo, la prisión de Iván Simonovis. Ya nadie recuerda al único firmante que se precinó y que hoy preside CEDICE y que dentro de pocos días tendrá una sesión en Caracas con la presencia de Mario Vargas Llosa. No podemos especular con que ahora alguien se haga la señal de la cruz sobre sí, pues tal vez colegiraríamos que Parolín es santo y que Francisco ya hace milagros.
Lo digo porque es difícil hablarle a un país sin memoria. Este país suele arrebatarse de ira por dos días cuando al tercero ya no recuerda la causa de su ira y los protagonistas de las engañifas comienzan a tejer las nuevas. No hay respuestas sobre las preguntas de fondo, porque el avenir suele estar lleno de imprevistos. Baste recordar que hay que construir una nueva opción para el futuro desde el cual se cambia al presente, que debe procurarse un cambio histórico y que las restauraciones no conducen sino a una revolución repetida.
Si ese desconocido historiador para el cual armo el expediente no logra entender seguramente la explicación se encontrará en que nació en el exterior hijo de venezolanos que emigraron mientras una clase dirigente vivía de la alharaca y de los simulacros.

*Teódulo López Meléndez. (Barquisimeto, 1945), abogado, novelista, ensayista, editor, poeta y traductor de poesía. Ha ejercido cargos diplomáticos en Portugal, Italia y Argentina. Su obra literaria ya se extiende a la treintena de libros publicados.
Teódulo López Meléndez Miércoles, 02 Abril 2014

martes, 8 de abril de 2014

Calma y... ¡tortura!

¿Tortura, aquí, en nuestro
país y en esta época? Sí..

 

“Calma y cordura”. Famosa frase con la que el general Eleazar López Contreras terminara su discurso, ya como presidente encargado, a los pocos días de ocurrida la muerte del dictador Juan Vicente Gómez.

Así estarían las cosas en nuestro país que a López Contreras no le quedó otra opción que hacer un llamado invocando a la serenidad y a la consciencia de todos los sectores por el bien de la nación. Lo mismo que ha “intentado” hacer Maduro en los últimos días. Y subrayo intentado, porque el diccionario en el que Nicolás está leyendo las definiciones de las palabras “paz”, “concordia” y “diálogo” debe ser el mismo diccionario de Antónimos del cual Chávez leía el significado de la palabra amor. Nicolás llama a la paz, en cadena nacional, para ocultar cómo los organismos del Estado agreden y arremeten contra una población harta de tanta indolencia y cinismo. ¿Calma? Sí, podría decirse que Nicolás quiere imponer la calma; pero, para ello, le ha dado luz verde a sus cuerpos represores, a sus policías bolivarianos, a sus milicias, a sus paramilitares para que, sin una pizca de vergüenza o un ligero asomo de ética o moral, repriman, acosen, vejen, maltraten, ¡torturen! Calma y… ¡tortura! Cuando vuelva a pensar en esta frase, aun cuando directamente no sea el autor, se la atribuiré a Nicolás y a cada uno de los brazos armados de su violenta y aciaga dictadura.

¿Dónde cuelgan las almas los esbirros rojos de esta revolución vergonzosa cada vez que torturan a un conciudadano? ¿Con qué cara regresan a sus hogares a besar y abrazar a sus familias, madres, hijos o esposas sabiendo que horas antes, otras madres, otros hijos, otras esposas, recibieron la descarga de su odio sembrado y azuzado por un infeliz que no supo superar sus miserias y rencores? ¿De qué manual infernal leyeron y aprendieron las prácticas cobardes con las que imponen su supuesta superioridad y el restablecimiento del orden? La maldad es ancestral dicen desde los filósofos hasta los teólogos; pero, en Venezuela, en ésta en la que estamos viviendo actualmente, en ésta donde Nicolás se ha encargado de profundizar lo que para otras naciones serían las más temidas amenazas a su prosperidad, los cuerpos de seguridad del Estado se reinventan y versionan para hacer “gala” de su sevicia.

Porque los relatos están allí. Las evidencias, con las que algún día se demostrará que deben ser juzgados, están allí. Historias llenas de víctimas y victimarios. Unos victimarios legitimados, aupados e impunes, a quienes imagino repasando mentalmente cuántos torturados acumularon en el día a modo de trofeos de guerra. O narrando sus “hazañas” entre sus pares para alardear y presumir quién es el más bravo, el más rebuscado, el más violento, o el más “creativo” a la hora de descargar sus rabias contra la población. Una población, repito, ¡harta! de tanta anomia. ¿Tortura, aquí, en nuestro país y en esta época? Sí, la típica manifestación de la violencia engendrada por los regímenes totalitarios y represivos.

No es momento de ser indolentes. Es mío el dolor de esos padres que hoy lloran porque enterraron a sus hijos, víctimas de balas o perdigones que jamás debieron ser disparados. Siento la impotencia de esas familias que hoy peregrinan de cárcel en cárcel, intentando rescatar la dignidad y la libertad de sus muchachos, cuyos únicos delitos fueron los gritos y la necesidad de cambio. Padezco con cada uno de los dramas de los torturados, que un día salieron a las calles con un destino y una esperanza, y la ferocidad de un régimen cobarde les transformó los rostros y los cuerpos en cicatrices. O los sueños, en pesadillas. Son ya demasiados los relatos de muchachos –nuestros muchachos- golpeados, ultrajados o sometidos a tratos crueles para obtener confesiones de delitos que no cometieron.

Recientemente, el Foro Penal Venezolano expresó su opinión sobre lo que está ocurriendo e hizo un llamado, a ambos bandos en los que -lamentablemente- se encuentra dividida nuestra nación. Exhortó a los venezolanos, tanto los de oposición como oficialistas, “que aquí no se trata de hablar o discutir sobre los DDHH, se trata de instalar una mesa de diálogo para lograr la paz, parar la represión y juzgar a los responsables de las torturas, tratos crueles, inhumanos, degradantes y detenciones arbitrarias”. Y agregó unas cifras alarmantes: hasta la fecha van 2028 detenciones de manifestantes. 59 víctimas de tortura y trato cruel verificadas por la ONG. Un promedio de 35 detenciones diarias.

Por cierto: ¿dónde está la Defensora del Pueblo? ¿Todavía seguirá enfrascada en aclarar la polémica que desató su declaración sobre la tortura y los tratos crueles? En épocas aciagas, sólo resta la fe. No perdamos la esperanza porque, por primera vez, hay una consciencia mundial de que este es un gobierno violador de los Derechos Humanos.

*José Domingo Blanco, Periodista, Comunicador social, Conductor programa Puntos de Vista en La Nueva Mágica 99.1 FM.

Por: JOSÉ DOMINGO BLANCO (MINGO)
mingo.blanco@gmail.com
Politica | Opinión
@mingo_1
EL UNIVERSAL
Caracas, viernes 4 de abril de 2014

domingo, 6 de abril de 2014

Sala de espera al rojo vivo

Típica conversación de espera en consultorio, en las largas horas que deben pasar los venezolanos por un turno al bate con el médico. Antes la habladita giraba sobre las mismas enfermedades, los deportes, la moda, la última travesura del hijo, los carros. Tonterías para pasar el tiempo. Vino otra época que todavía anda por ahí en la que nadie hablaba. Todo el mundo con la cabeza entre las piernas, riéndose solo o bravo; pero siempre solo. Nadie habla entre sí. Es como una competencia de silencio. Y nadie se atreve a hablar porque sencillamente nadie la parará ni un átomo. Es la época del celular inteligente y de la tableta. Twitter o Facebook. Chateo parejo o internet. Yo con yo.

No obstante, en Venezuela al menos se entra en un ciclo diferente. La gente comienza a hablar unos con otros. Los temas son de novela policial y angustia ciudadana. Veamos qué ocurre en una sala de espera. Día jueves. Clínica famosa de Caracas. Hora 9 de la mañana, el inicio de una jornada que alcanzó seis horas. Un viaje Caracas-Nueva York. Arranca la muchacha de la franela verde, simpática y conversadora. Le habla a todos.

-El domingo pasado secuestraron a mi novio. Me dejó en mi apartamento en El Cafetal y a dos cuadras del edificio dos motorizados lo abordaron pistola en mano, sin pararle al resto de los carros. Una tercera moto apareció, se bajó el de atrás y movió a Carlucho hacia el asiento del copiloto, mientras otro parrillero se subió detrás y le puso la pistola en la cabeza. Siete horas de ruleteo y un “aguante” en Guatire hasta que su familia  pudo pagar el rescate el lunes. Estuvo tranquilo en una casa común y corriente viendo televisión. Es un negocio organizado y con policías de por medio. El escuchó cómo hablaban y qué decían, Eran policías sin duda.

Todos: ¡Hooooooooo! ¡Así estamos!

Le toca el turno a la señora de lentes grandes, pelo pintado al estilo Marilyn, nerviosa y voz grave:

-A mi me atracaron en la cola de la Casanova, frente al Centro Comercial El Recreo. El tipo que vende películas golpeó el vidrio de la ventana varias vences con una pistola. Yo no sé si era de juguete o de verdad. Me asusté. Me dijo: el celular o te vuelo los sesos. Pues le di el teléfono, la cartera, un lapicero y si pide el peluche que cargaba en el asiento del copiloto se lo entrego también. Había un Policía Nacional a menos de 15 metros, pero estaba mandando mensajitos por su teléfono vergatario.

Todos: ¿Hooooooooo! ¡Así vivimos!

Habla ahora el ingeniero. Cada vez que lo llamaban al celular era para dar cálculos de costos de una construcción y asuntos relacionados. Hablada bajito, pero se escuchaba.

-Soy ingeniero y vivo en Bogotá. Me fui lleno de pánico. Allá montamos una constructora y trabajamos tranquilos. Venimos a Caracas de vez en cuando a visitar la familia que queda y a visitar nuestros médicos de confianza. A nosotros nos tocaron el timbre del apartamento. Me asomé por el visor de seguridad y era mi vecino. Abrí y lo tenían dominado con una pistola en la espalda. Total que nos secuestraron junto a mi esposa en el apartamento y se llevaron hasta la harina para las arepas. Al día siguiente comencé las gestiones para huir de este infierno chavista. Mis hijos se fueron a estudiar hace cuatro años y no volverán. Así que la familia explotó. No queda nada aquí

Y así hasta que se completó la ronda. Todos los pacientes habían sido víctimas del hampa. Por eso el tema de conversación cambió. Ahora también se maldice al gobierno. Y en voz alta.

Escucha, Maduro. En voz alta.

elidesr@gmail.com Twitter: @ejrl

Mi Perro

Tengo un perro, a mi perro no le faltan ni le han faltado nunca, sus medicinas, ni su comida, algunas personas dicen que mi perro está gordo, pero mi perro odia a los seres humanos, el solamente ama a tres o cuatro personas; y creo que eso se debe al hecho de que él vive las 24 horas del día con un collar y una cadena, casa, medicinas y comidas tiene mi perro  a cambio de LIBERTAD, por eso cuando logra zafarse de la cadena, huye hacia la calle, lo veo y pienso ABAJO CADENAS  y quizás algún vecino mío, en se momento  estará pensando “AL BRAVO PERRO QUE EL YUGO LANZÓ”.

Mi problema que es también el de NICOLAS NO, reside en que yo no soy un perro, yo no odio a mis congéneres, yo amo a todos los míos, yo amo a todos los míos yo a usted lo amo, y me duele cuando un grupo de …. Le inyectan odio para que odie a todos lo que no piensan como usted.

Mi perro comía patas de pollo, pescuezo de pollo y carapacho de pollo, que hace un año yo compraba a 5Bs. El Kg, pero llegó el señor NO HAY  y hoy tengo que comprarle ROBUSTIN a Bs. 28,00 el Kg, a él no le gusta puesto que: como antes dije; el está acostumbrado a comer arroz con pollo.

Como mi perro, yo amo más la libertad riesgosa, que la seguridad de las cadenas; porque usted que me lee y yo que le escribo, tenemos lo que mi perro no tiene, y eso es: el alma, los principios, el libre albedrio y mi noble y querido perro, solo tiene, instinto, necesidades y por consiguiente se alegra y mueve la cola cuando me ve, porque asocia mi presencia con comida.

A usted le pido que por favor, cuando se refiera a NICOL-ASNO y sus seguidores no los llame perros, pues esa es una forma de ofender a mi perro.

Y aquí cabe la pregunta: Cuántos Km de cadenas necesitará NICOL-ASNO para encadenar 30 millones de Venezolanos?

Quizás NICOLAS NO se lleve una sorpresa, cuando los habitantes de los cerros bajen de los mismos, el ya vio y vivió la experiencia de DAKA, donde el pueblo se negó a saqueos, porque entendió que: Saquear es robar, como diría María Corina.

Cuántas María Corina hay en Venezuela?

Y con Andrés Eloy, hoy repetimos: CUANTO PESA UNA MONTAÑA DE ORO, Y COMO EL AMOR PUEDE CON ELLA.

QUE VIVA MI PERRO  Y QUE VIVA EL PUEBLO DE VENEZUELA

Pablo Eloy Mosco

pabloeloymosco@hotmail.com

@PABLOMOSCO

DefinicióN De Chavismo, Verdades Dolorosas

Dictadura: es una forma de gobierno en la cual el poder se concentra en torno a la figura de un solo individuo (dictador) o de su élite, que se caracteriza por una ausencia de división de poderes y una propensión a ejercitar arbitrariamente el mando en beneficio de quienes lo apoyan.

El fascismo se basa en instaurar un corporativismo (incorporar organizaciones sociales o populares en un solo cuerpo colectivo) estatal totalitario (PSUV), con una economía dirigista (tendencia del gobierno a intervenir de manera abusiva en el sector económico -“exprópiese-”), mientras su base intelectual plantea la sumisión total de la razón (focas amaestradas), aplicando un nacionalismo (tenemos patria) con componente revanchistas (los ricos son los culpables) o victimista (se disfraza de víctima, simulando una agresión inexistente –el imperio-; y responsabilizando maliciosamente a los demás la -derecha-). La Intención final es conducir a la violencia ya sea de las masas adoctrinadas (bandas armadas) o de las corporaciones de seguridad del régimen (Fuerzas Armadas) contra los que el Estado define como enemigos (oposición), por medio de un eficaz aparato de propaganda (cadenas). 

Oligarquía: es una forma de gobierno en la que el poder supremo está en manos de unas pocas personas, generalmente de la misma clase social o pensamiento.

Traición a la Patria es la invasión de cubanos que están enquistados en los más diversos sectores de la administración pública, aun en las posiciones más delicadas.  La de las Fuerzas Armadas, la de identificación y pasaportes, la de registros y notaría, la de puertos y aeropuertos, la de compras en el exterior, la agrícola, la de inteligencia nacional (espionaje), la de adoctrinamiento ideológico en las universidades chimbas del régimen, la del deporte, la de alfabetización de adultos, la de prestación de servicios médicos diversos, la petrolera, la eléctrica.

No cabe la menor duda, que por definición se trata de una dictadura, oligárquica, fascista y traidora a la patria. Que oiga quien tiene oídos…

Ernesto García Mac Gregor,

garciamacgregor@gmail.com

Desafiando la desigualdad

El día más triste de mi vida fue el día en que luego de ser el estudiante número 1, con notas de 18 a 20, en mi liceo Mariano Picón Salas, ubicado en la Lebrún, Petare, pasé a ser el número 37 de un total de 40 alumnos, en un propedéutico que hice en la Universidad Simón Bolívar (USB).

El propedéutico lo hago con la ilusión de poder entrar a una universidad pública y así poder continuar con mis sueños. La mayor frustración que tuve fue sentir que de ser el mejor estudiante pase a ser uno de los peores.

Yo, un chamo de 17 años, era abofeteado fuertemente por un problema como lo es la desigualdad que existe en mi país.

Recuerdo que en mi salón de propedéutico estábamos personas de todos los estratos sociales, estudiantes de colegios privados y liceos públicos, todos con la misma meta: adquirir herramientas para entrar a la universidad.

La realidad es que, aunque el campo de juego pareciera que estaba preparado para que todos los jugadores tuviesen la misma oportunidad de ganar, ya la victoria estaba parcialmente declarada para algunos, aquéllos que habían tenido la oportunidad de tener un mejor calentamiento (en este caso una mejor educación) y que tenían menos posibilidades de lesionarse y abandonar el campo antes del pito final, como termino pasándome a mí.

Para hacerles el cuento menos largo, yo terminé retirándome a mitad del propedéutico, en ese momento tuve 2 opciones: echarme a correr y abandonar mi sueño de la universidad, “porque eso era posible solo para los sifrinos” o, por lo contrario, pedirle a amigos que habían estudiado en los mejores colegios de Caracas que me ayudaran a fortalecer mis conocimientos para presentar mi prueba. Gracias a Dios escogí la segunda, evitando así convertirme en un resentido social, aunque mi vivencia y el sistema me empujara fuertemente a la opción de abandonarlo todo.

Como estudiantes nos ha tocado asumir la ardua responsabilidad de reconciliar a un país que está totalmente dividido por el odio y el resentimiento, al cual nos empuja un sistema injusto como en el que vivimos, en el cual no sólo escasean los productos de la cesta básica sino que también escasean las oportunidades, un sistema comandado por un gobierno que se va por la tangente atribuyéndole los anaqueles vacíos a una guerra económica y la falta de oportunidades a una guerra entre ricos y pobres.

La verdad es que las políticas eductivas del gobierno han sido ineficaces, porque aunque desde Miraflores hablen de que ellos han sido promotores de la igualdad social, mi experiencia en el propedéutico de la USB demuestra todo lo contrario, ya que mi proceso de formación educativa ha transcurrido en los últimos 13 años, y este gobierno tiene 15 años en el poder, es decir han sido ellos los encargados de impartir una educación pobre para pobres.

Ante la notable ausencia del Estado en proyectos de nivelación educativa, encontré en  mi camino aquellos que siempre me habían hecho creer que eran malos.

Esos que se encontraban en la acera del frente pensando que los que estábamos de este lado éramos distintos, mientras que nosotros pensábamos que ellos nos miraban por encima del hombro.

Estos argumentos se rompieron el día en que el semáforo nos dio luz de paso y nos tropezamos en el medio de la calle: el rico y el pobre, el catire y el moreno. En nuestra impresión nos dimos cuenta que éramos exactamente iguales, que teníamos las mismas aspiraciones, que aunque uno había tenido más oportunidades que el otro, no era responsable de eso.

De lo que sí era responsable, el poseedor de las mejores oportunidades, era de ayudar, en la medida de sus posibilidades, al que no había gozado la misma suerte, aunque la culpa de la falta de oportunidades no fuese de él, sino por el contrario, la culpa la tiene un gobierno que ha estado lleno de incapacidad e ineficiencia en sus planes educativos.

La anhelada reconciliación que como Movimiento Estudiantil buscamos, comienza por acercarnos como hermanos de una misma patria, que si bien tenemos ideologías, religiones y opciones políticas distintas, coincidimos en un mismo sueño: tener un mejor país.

El camino del odio y el resentimiento sólo nos lleva a aumentar las distancias entre nosotros, cuando hay algo que trasciende esas diferencias, y nos está gritando que ella nos ha parido a todos sin distinción, eso que nos grita es mi patria, y mi patria es Venezuela.

@yeikerguerra

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viernes, 4 de abril de 2014

PEDRO CORZO: Venezuela, laboratorio represivo de los Castro


Cuba exporta desinformación,
espionaje e infiltración..”

 

Muchos consideran que los principales rubros de exportación del castrismo son los servicios médicos y otras categorías de profesionales, pero olvidan incluir otros más singulares y productivos, que aunque habían sido facilitados a otros países, ha sido en Venezuela donde mejor se ha podido apreciar su sofisticación y los grandes beneficios que recibe el proveedor, Cuba, a cambio.

Venezuela es para el régimen de los hermanos Castro una especie de laboratorio en el que han podido ensayar nuevas tácticas represivas, desestabilizadoras, divisivas, readaptar viejas fórmulas restrictivas e instrumentar sistemas de control acordes con los nuevos medios de comunicación.

Es una realidad que las más de cinco décadas de régimen totalitario de los Castro les han permitido sumir al pueblo cubano en niveles de pobreza extrema y en una lastimosa crisis de valores que solo se revertirá cuando el compañero se convierta en ciudadano, recupere la esperanza y sea capaz de construir su propio futuro.

Pero el fracaso al no procurar para los gobernados un mejor nivel de vida y de oportunidades no ha afectado a los funcionarios del régimen, ya que han adquirido sustanciales y variados conocimientos y experiencias en ramas del poder, que aunque no son propiamente productivas, hacen posible que conserven el mando y reciban beneficios tangibles e intangibles cuando exportan a mercados especiales, ávidos de ese conocimiento.

En todo el hemisferio no hay un aparato represivo con la experiencia del cubano, ni con similar capacidad de mutar de victimario a víctima. Los fusilamientos de las décadas de los 60, 70 y 80 no guardan similitud con la oleada represiva de la Primavera Negra, salvo las largas sentencias a prisión, y éstas no se parecen a los arrestos temporales del presente.

Los represores cubanos lo mismo actúan como oficiales de un cuerpo del estado o como ciudadanos indignados, léase paramilitares.

Otro renglón que le produce a la dictadura insular muchos beneficios son sus conocimientos sobre actividades de espionaje, infiltración y desinformación. Sin dudas fueron alumnos aventajados de los soviéticos y alemanes, porque a pesar de sus errores, cuentan con recursos para influir o al menos desviar de sus objetivos, a algunos rivales y adversarios.

Para ejercer influencia y control sobre sus enemigos cuentan con el conocimiento de la condición humana que les han otorgado cincuenta y cinco años de tortura física y mental, la oportunidad de haber manipulado a grandes masas de individuos, la regulación de la miseria y la concesión de privilegios, pero también poseen una noción de cómo puede actuar un individuo ante diferentes circunstancias.

El chantaje o el soborno el castrismo lo ha llevado a cotas difíciles de imaginar. Graban hasta lo más insignificante de una persona de interés, incluidos amigos y aliados. Su uso depende de las características del objetivo. La cartera de recursos es tan amplia como situaciones que la persona quiera ocultar.

Controlar o al menos influir en el campo enemigo es de vital importancia. Sitúan topos, gente que se presenta muy dispuesta, capaz y obediente, que se gana la confianza de quienes le rodean y que sutilmente incentiva las diferencias entre quienes lideran una posición o proyecto.

El servicio exterior de Cuba tiene vasta experiencia, son pocos los países que tienen un cuerpo diplomático tan capaz y tan comprometido con su gobierno, y no con el estado que supuestamente representan y ese es en la actualidad el objetivo de la cancillería venezolana.

Los diplomáticos venezolanos deben ser militantes. Individuos comprometidos con el pensamiento oficial. Defensores a ultranza del régimen y agresores contra los que disientan.

Los sujetos de la diplomacia cubana reciben beneficios proporcionales al servicio que prestan. Reciben una fuerte preparación en los entramados de la diplomacia. Son burócratas inocuos que cuando sus superiores lo determinan, se transforman en espías protegidos por su inmunidad.

No hay gobierno que tenga más diplomáticos expulsados por espiar que el cubano, y es de esperar que sus pares venezolanos estén recibiendo preparación en ese sentido.

Por supuesto que las Fuerzas Armadas Venezolanas son el más importante objetivo del castrismo. Catequizar a los altos mandos, pero también a los oficiales de menor graduación en la ideología oficial es determinante, al igual que detectar los individuos que por sus convicciones o por intereses son imposibles de captar.

Habrá excepciones, pero los altos mandos militares de Venezuela están politizados o corrompidos por los favores que les otorga el Ejecutivo. El número de oficiales superiores que prestan servicios en las diferentes ramas de la administración pública es muy elevado, una situación similar a la cubana.

Enfrentar estos regímenes genera muchos mártires. Cuba y Venezuela tienen sus siembras de patriotas, pero aún le restan muchos hombres y mujeres capaces de derrotar una estructura despiadada del poder que a pesar de su fortaleza, no es invencible.

*Pedro Corzo. Santa Clara, 1943. Trabaja en Radio Martí desde 1998. Conferencista y escritor. Residió en Venezuela durante doce años y colaboró allí en varios medios de información. Es presentador del programa Opiniones de WLRN, Canal 17 y columnista de El Nuevo Herald.

Por: Pedro Corzo
pcorzo@ocb.ibb.gov

jueves, 3 de abril de 2014

Bisnieta de Mussolini envía carta a Maduro: Usted no sabe qué es realmente el fascismo

ACN (Agencia Carabobeña de Noticias)

La bisnieta de Benito Mussolini, Martina Mussolini envió una carta abierta al presidente Nicolás Maduro donde asegura que éste no sabe qué es realmente el fascismo y lo acusa de ser un “oportunista”.

A continuación la carta  completa:

Mi nombre es Martina Mussolini y mi abuelo Vittorio era el hijo de Benito Mussolini, fundador del fascismo, término que últimamente usted nombra constantemente. He entendido perfectamente, por su manera de comportarse, que no sabe muy bien qué es realmente el fascismo, pero tampoco sabe qué es el comunismo; su oratoria populista sin raíz política, solo oportunista y deseosa de poder, ha llevado a Venezuela en el caos total.

Le escribo desde Italia, donde resido desde hace más de veinte años, pero sobre todo le escribo como venezolana por adopción ya que aunque yo no haya nacido en Venezuela sino en Forlì (ndt:Italia), he tenido la suerte de transcurrir mi adolescencia en ese maravilloso país y en este momento tan difícil mi corazón y mis sentimientos son hacia mis hermanos venezolanos. He tenido que dejar el País porqué allí no había futuro y siento mucho tener que repetirle a mis hijos que no los voy a llevar a conocer los lugares de mi juventud ya que es una Nación demasiado peligrosa, donde ya no hay respeto por la vida y los que deberían garantizar la justicia muy a menudo son los primeros que la traicionan.

El estadista que ha sido mi bisabuelo, Benito Mussolini, ha luchado, amado y sufrido por su pueblo y en el momento de su muerte, cuando fue colgado por los pies en Piazzale Loreto, no salió ni una moneda de sus bolsillos! Usted indica como fascistas, impropiamente, a los estudiantes y ciudadanos que manifiestan pacíficamente por una Venezuela libre, segura y con un futuro.

Señor Presidente, aunque usted aplique una política de represión dictatorial que cada vez más le vuelve coautor de crímenes, qué es el fascismo? Quitando la única trágica mancha de las leyes raciales, el fascismo realizó una Italia en cada rincón, creó una identidad nacional, dio escuelas y cultura, construyó fábricas y ciudades, aún con los pocos recursos naturales de Italia, unió a un pueblo. Cruzó el Mediterráneo llevando nuestra civilización y nuestra cultura en Libia, Eritrea y Somalia, construyó también en esos países carreteras y escuelas, contrariamente a las políticas coloniales de los otros países que se limitaron esencialmente a explotar. Se entendió que una guerra habría sido dañina y cuando se les pidió ayuda a las naciones democráticas como Francia e Inglaterra, con su negativa, nos lanzaron en los brazos de los alemanes, tuvimos que aceptar para defendernos; escuche los discursos de mi bisabuelo que nombraba a menudo a los alemanes y lo hacía con desprecio.. “gente que ignoraba la escritura…en una época en la que Roma tenía a Cesar, Virgilio y Augusto”.

Señor Presidente, dígame qué es el fascismo que usted nombra en cada discurso? El fascismo es un movimiento político revolucionario que se propone la superación del Estado liberal-democrático y del Estado comunista con una “tercera vía”, indicando en esta la construcción de un estado ético-jerárquico fundado en la alternativa corporativa que, eliminando sea la explotación capitalista que la lucha de clases, para crear una Nación y, así, un Pueblo consciente de su propia misión.

Nació en 1919 alrededor de la figura de Benito Mussolini y derivó de lo que quedaba de la “izquierda interventista” después de las batallas de la Gran Guerra, se impuso en Italia mediante el escuadrismo que aniquiló el poder del partido socialista y gracias a un acto insurreccional, la marcha sobre Roma, 27-31 octubre 1922, permitió a su fundador ser designado Primer Ministro. El fascismo, una vez al poder, tuvo que renunciar a su aspiración republicana y revolucionaria construyendo un “régimen dualístico” donde las prerrogativas monárquicas convivieron por largo tiempo con las instituciones del fascismo de inspiración proletaria. Después de la caída de Mussolini (25 de Julio de 1943) y la consiguiente rendición sin condiciones del Reyno de Italia, el fascismo regresó al poder por corto tiempo durante el breve período de la República Social Italiana donde pudo volver a adquirir su enfoque republicano y dar comienzo a esa revolución social que desde siempre estaba entre sus mitos fundadores.

Señor Presidente, bien o mal, esta gente ha dejado una marca en la historia, páginas de gloria que citamos con orgullo y páginas de lágrimas que con fiereza del uno y del otro frente evocamos para no olvidar.

Señor Presidente, sabe usted que sobre el fascismo y de su actuación se habla todavía hoy y justamente en la Comunidad Europea, mediante insignes economistas por el progreso y el desarrollo que este tipo de movimiento puede generar? Si se aplicaran los principios fundamentales del manifiesto de Verona, Europa estaría fuera de la crisis económica; si solo pensamos que el economista ingles M. Shanks, director de la Comisión Europea, que en su libro “ What is wrong with the modern world?” traducido: “Que hay de equivocado en el mundo moderno?” indica justamente el Estado Corporativo de Mussolini, frente a la persistente crisis del liberismo y del marxismo , como único modelo para salir de las contraposiciones vigentes en la Democracia Parlamentaria, concluyendo con: “no hay alternativa, o el Estado Corporativo o el colapso del Estado”, esto hace reflexionar profundamente ya que lo afirma un economista de fama mundial en un contexto actual de crisis global!.

Déjeme decir que, a esos estudiantes que usted persigue injustamente, a esas mamás, a esas mujeres, a esos comerciantes, a esos trabajadores, a todo ese maravilloso pueblo que exprime libremente su sentimiento de vivir, como pueblo unido y compacto venezolano, no interesan las ideologías de derecha, izquierda o centro! Tienen hambre! Están cansados de hacer colas interminables por un pedazo de pan, desean poderse curar en su país donde no hay medicinas, están aterrados por una criminalidad en continuo aumento y que no se ve obstaculizada por las fuerzas del orden. La mayoría de ellos no logra entender su propia condición de extrema pobreza aún viviendo en un país con enormes potencialidades económicas e ilimitados recursos naturales, cosa que Italia no tenía ni tiene.

Las masas oceánicas que invaden las calles venezolanas son solamente venezolanos llevados a la exasperación por un régimen no democrático, corrupto, que fomenta un odio social sin precedentes y que no respeta los derechos humanos; es un crimen, repito es un crimen seguir la guía de un país sin ninguna dirección solo por la codicia del poder.

Doy gracias a Dios cuando escucho a los opositores llamar “hermanos” a los chavistas, cuando veo niños entregar flores a los policías alineados frente a ellos y los muchos mensajes de solidaridad de la gente común de todo el mundo. Es en este momento que me pregunto dónde está la Comunidad Internacional para intervenir, para aliviar los sufrimientos de un pueblo, adonde están las Organizaciones Internacionales que garantizan la paz, el progreso, adonde están?! El que se cansa, pierde. No me cansaré nunca de dar mi apoyo por una Venezuela libre, unida y en paz.

Martina Mussolini

Cédula de identidad venezolana nro. 81.436.585

 ND

domingo, 30 de marzo de 2014

Supervivientes


"Si no hay harina, hacemos cachapas. Si no hay jabón de olor, usamos jabón Las Llaves. Si no hay papel higiénico, nos arreglamos con unos trapitos viejos". Así le contestó Gladys, una mujer humilde, a una joven profesora que se sentó a conversar con ella. Cuesta entender que alguien asuma el descalabro económico de su país con tanta resignación. El hombre es un animal de costumbre, se suele decir. El caso es que en el barrio de esa mujer, y en centenas, la precariedad es un modo de vida. Son los supervivientes históricos. Gente acostumbrada a la escasez como norma, a la violencia como paisaje, al futuro como una línea borrosa. El piso de la casa de Gladys es de tierra. En apenas 30 metros convive con 5 personas más. El traqueteo seco de las armas es la banda sonora de sus noches. Toparse con un cadáver en el ascenso al cerro es solo un signo ortográfico de su cotidianidad. Ella ha visto crecer a muchos de los integrantes de la banda armada más temible del barrio. Y soporta con estoicismo las colas de seis horas para comprar café y arroz. Gladys trabaja como personal de mantenimiento en una agencia de publicidad. Allí nadie le pregunta por su vida. Nunca. No saben si es casada, si tiene hijos, si le gusta la cerveza, si tiene lavadora o, al menos, luz eléctrica. No les interesa. Es solo una silueta que barre el piso y vacía las papeleras.

***

"Mi jefe jamás se ha acercado a preguntarme cómo me siento", le contó un vigilante a Pablo, un maestro de La Pastora que gusta de indagar en la mente de los habitantes de las barriadas caraqueñas. Habló largamente de sus problemas. Diez minutos después le confesó: "La realidad es muy fea". Pablo relata que la conversación se extendió por casi una hora. Al final, el guardián nocturno, sorprendido, le agradeció que lo escuchara. Nadie lo suele hacer. Una prostituta del barrio Los Postes le confió: "Si sigo con esta vida, en cinco años voy a estar destruida". Hoy recibe una mensualidad del gobierno.

Se logró ubicar en alguna misión. "Esos Bs 3.000 me han salido muy caros, porque me obligan a ir a cada evento que arman. Pero algo es algo". Quizás se ahorra un poco de asco, el manoseo de varios borrachos, dos días que llegará más temprano a su casa.

Tales anécdotas revelan la orfandad de los supervivientes de esta sociedad.

Asoman un indicio de lo que significó la llegada de Chávez al poder. "El papá de los helados", según la trabajadora sexual, los oyó, les dio una mano y una promesa de redención. Les dejó, en el hogar de cada uno, una palabra

inflamable: esperanza. Hasta qué punto esa esperanza resultó defraudada es un tema que hoy todo el país debate con pugnacidad y sangre. El caso es que se forjó en millones de personas algo muy poderoso: lealtad.

Por eso, a pesar de pervertir la economía del país, agudizar la brecha ente "ellos" y "nosotros" hasta el odio, alentar el exilio masivo de familias y empresas, superar los índices de corrupción del pasado, imponer la bota militar y un rosario de desatinos que todos sabemos, todavía muchos venezolanos siguen retribuyendo la dádiva recibida. Saben que ya Chávez no está. Pero se aferran a su "legado". Un legado que se derrumba gracias a la torpeza del heredero y su corte.

Pablo le preguntó a un obrero qué opinaba sobre los ricos: "Ellos están ahí para explotarnos. Si la revolución se acaba, yo me jodo", contestó, repitiendo el estribillo ideológico. La realidad es tan fea, que se ha quedado sin matices.

***

Ese fue el tenor de algunos de los relatos que escuché la semana pasada. Era domingo, 11:00 am. El día y la hora ideal para prolongar la cama, retozar con las páginas de algún libro, reencontrarse con algo de sosiego dentro de tanta tribulación nacional. Sin embargo, muchos nos acercamos a una jornada de reflexión que un grupo de la sociedad civil organizada realizó en las instalaciones de Teatrex El Bosque. "Vamos a escucharnos", así lo llamaron.

Allí suele funcionar un nuevo espacio para la escena teatral venezolana.

Tiene pocos meses y, seguramente, la mayoría de los caraqueños aún lo desconoce. En cartelera debía estar un stand up comedy llamado Cambiando de tema. Pero no es fácil hacer humor en estos días. Por eso decidieron, justamente, cambiar de tema. Y, junto con los directivos del teatro, procurar, no la risa dentro de la desgracia, sino la reflexión dentro de la crisis. La experiencia se ha repetido durante tres fines de semana.

Ese domingo había gente de perfil muy variado: profesionales, madres con sus hijos, una que otra figura pública pero, sobre todo, estudiantes. La sinopsis del evento era llamativa. Escuchar a personas cuya vida profesional se ha desarrollado en  zonas populares y han tenido gran interacción con las comunidades. Evaluar por qué no termina de llegar el mensaje de la oposición a muchas de esas áreas. Bobby Comedia, notable miembro de la nueva generación de humoristas, fungió de moderador. El micrófono que suele destinar para sus rutinas, ese día ameritaba otro uso. Propuso las instrucciones de vuelo para la sesión: "Mente en blanco. Absorban todo.

Dejen atrás paradigmas. Estamos acostumbrados a hablar. Es hora de escuchar al otro". Escuchar, verbo que tantas veces olvidamos ejercer. Todo cambio profundo del país ­sin duda­ pasa por escuchar al otro. Valorarlo. Como bien rezaba la invitación: "No se trata de convencer al otro, sino de buscar puntos de encuentro".

***

Una joven académica contó la agonía de su madre en un hospital público. No había ni camilleros porque era fin de semana: "Usted sabe, la inseguridad", alguien explicó. Le sugirieron que comprara a los buhoneros vasos con hielo, a 5 bolívares cada uno. "¿Vasos con hielo? ¿Para qué?". La respuesta le descolocó la quijada: "Para trasladar los exámenes que necesitan refrigeración". En la noche, preguntó por un baño. Le señalaron un lugar, un tanto retirado, y la previnieron: "Después de las 9:00 de la noche, en esos baños roban y violan". Le apuntaron, entonces, la metodología en uso: "Los buhoneros también venden perolitos de mantequilla vacíos. Cómprelos. Ahí puede hacer pipí". La crisis de los hospitales comporta un panorama patético, humillante, que ni "el papá de los helados", ni su heredero, han tenido la disposición de resolver. Los supervivientes siguen allí, con su perolito en la mano y su susto en el ánimo. Hay lealtades incomprensibles.

***

Uno de los saldos más notorios de esa mañana en Teatrex El Bosque fue terminar de entender que hay que derrumbar la gigantesca pared que nos divide. La unión del país pasa por conectarnos con ese otro venezolano que no terminamos de conocer. Aquí todo el mundo tiene razones para protestar, pero no necesariamente son las mismas. La falta de papel para la prensa y la falta de papel para nuestros intestinos tienen resonancias distintas. No todas las Gladys se resignarán a un puñado de trapitos viejos, pero sí pueden sobrevivir sin leer las noticias. Hay un Muro de Berlín semántico que el gobierno ha sabido robustecer. Resulta que "ellos" y "nosotros" tenemos la misma bandera en nuestras gorras, los mismos paisajes y la misma música en nuestro imaginario. En las clases de geografía queda claro que somos un solo país. Nos une haber sido víctimas de distintas pandillas que han usufructuado el poder para disponer de ese monumental botín que es Venezuela. "Ellos" y "nosotros" nos merecemos un destino  que no sea el odio, y mucho menos, la guerra.

Al final de la jornada, Bobby Comedia lo resumió todo en una frase: "Según el CNE somos la mitad del país. Si cada uno de ´nosotros´conecta con uno, el ´nosotros´ será el país entero". ¿Acaso hay otra opción?

***

‹Papá, anoche tuve una pesadilla.

‹¿Qué soñaste, mi amor?

‹Que estaba en el transporte del colegio y había una manada de militares tan grande como una marcha de la oposición. Entonces el transporte tuvo que esquivar todos los carros para que no nos atacaran.

‹¿Y luego qué pasó?

‹Nada, ahí terminó.

Me inquietan esas pesadillas de mi hija. No deseo que sus ojos teman a ningún hombre de uniforme. No quiero "manadas de militares" en el lenguaje de sus sueños.

Al día siguiente, una compañera de clases, con sus 12 años de edad en pánico, le contó de la bomba lacrimógena que cayó en la jardinera de su apartamento. La represión se trepa en los balcones de los niños.

***

¿Qué va a quedar de nosotros después de que todo pase? Hemos invocado cien veces el nombre de Adriana Urquiola, asesinada junto con el hijo que esperaba nacer. ¿Hemos pensado en la familia de Miguel Antonio Parra, el sargento de la GNB que murió asesinado por un disparo en Mérida el lunes pasado? ¿Estamos cayendo en el mismo siniestro juego de solo llorar a los muertos que nos convienen? Eso que llaman "el lado correcto de la historia" no es una línea recta, ni una sola calzada, es un amasijo de intersecciones, desvíos y rutas confusas. Es un lugar harto complejo. El lado correcto incluye también voltear hacia todos lados y reconocernos donde estemos.

No dejo de preguntarme cómo van por la vida los distintos asesinos de estudiantes, guardias nacionales y transeúntes caídos desde el 12 de febrero. ¿Eran ya homicidas? ¿Están acostumbrados a matar? ¿Qué los hizo así? Me niego a aceptar que el país asuma la cultura de la muerte sin resistirse. Quiero creer en lo que le escuche a un ponente ese domingo:

"Venezuela siempre vale la pena".

 Por eso deseo subrayar que hay algo conmovedor en lo que nos está pasando: la abundancia de gente que no se deja vencer por la desesperanza. Gente que prefiere apostar a la reconstrucción del país sin esa vergonzosa pared que nos divide. Gente que organiza foros de reflexión, reuniones en su comunidad, gente que escribe canciones, que arma videos, que lanza campañas, que inventa lemas. Gente sin extremos en su verbo. Gente sin guerra en su paz.

Al final de este doloroso capítulo todas las cruces de muerte estarán hundidas en tierra común. El cementerio de nuestro desencuentro no puede seguir creciendo. Basta. No podemos seguir siendo un país de supervivientes.

Leonardo Padrón

lunes, 24 de marzo de 2014

El Señor y el perro

@soydirecto: Este señor lleva toda la vida vendiendo libros a las afueras de la UCV y hoy mirelo junto a su perro http://twitter.com/lobachevscki/status/443897041706418177/photo/1

Misión silenciar


Durante las manifestaciones que se iniciaron el 12 de febrero se han registrado 224 ataques a la libertad de expresión entre detenciones, agresiones físicas, robo de equipos y amenazas. 

“Empecé a tomar fotografías y de repente (activistas oficialistas) me rodearon, eran como 30, y comenzaron a gritarme y a proferir amenazas para que les entregara mi cámara. Ellos querían que se las diera o que borrara las imágenes. Les dije que no porque ese es mi trabajo, pero ellos insistieron y comenzaron a darme patadas. Luego llegó un guardia nacional y también me pidió la cámara en varias ocasiones, en una de esas me puso el brazo sobre el hombro y me dijo: ‘vámonos de aquí que te van a joder, vámonos al Edificio Nacional’. Los dos nos fuimos para allá y cuando entramos volvió a pedirme la cámara, le dije que no y entonces me la arrancó de las manos”.

Así recuerda Alexander Sánchez, reportero gráfico del diario El Informador, la agresión de la que fue víctima el 5 de marzo de 2014 cuando se encontraba en la Plaza Bolívar de Barquisimeto, estado Lara, fotografiando un enfrentamiento entre un grupo de oposición y otro oficialista, que conmemoraba el primer aniversario de la muerte del ex presidente Hugo Chávez.

Sánchez es uno de los 147 comunicadores sociales que El Universal ha contabilizado como víctimas de ataques a la libertad de expresión desde el 12 de febrero hasta al 20 de marzo de este año, durante las movilizaciones de calle ocurridas en el país para protestar contra la inseguridad, la escasez y el alto costo de la vida.

Las cifras fueron contrastadas con el monitoreo realizado por la ONG Espacio Público, el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) y el Sindicato Nacional de Trabajadores de Venezuela (SNTP). En este período se han registrado 224 violaciones, entre detenciones, amenazas, hostigamiento verbal, agresiones físicas y censura contra periodistas, corresponsales internacionales, fotógrafos y camarógrafos, entre otros.

Alexander pudo salir del lugar en el que fue atacado y horas después logró que le devolvieran su cámara en el Core 4 de la Guardia Nacional (GNB), pero sin las imágenes de los sucesos.

Sus colegas que estaban en el mismo lugar, no corrieron con la misma suerte. La periodista Aura Marina Rodríguez y el fotógrafo Juan Brito, ambos de El Impulso, fueron agredidos verbal y físicamente. A Brito lo golpearon y le arrebataron su equipo de trabajo y lo destruyeron.

La historia se repitió con la periodista Amny Pérez y el reportero gráfico Hugo Pachano, de La Prensa. El fotógrafo tuvo que recibir atención médica por los golpes que le propinaron y su cámara fue robada y destruida, mientras que a la comunicadora “la tomaron por el cabello para tirarla al suelo”, dice el informe Los trances de la libertad de expresión, realizado por Espacio Público en el período del 12 de febrero al 20 de marzo de 2014.

Cerco informativo

Desde que se iniciaron las protestas el 12 de febrero, a los trabajadores de los medios se les ha tratado de impedir, por distintas formas, la cobertura de estos hechos durante la actuación de cuerpos de seguridad del Estado y de civiles en actitud agresiva.

Una de esas formas de obstaculizar la labor informativa es a través de la detención o retención ilegal de los periodistas y reporteros gráficos por parte de los funcionarios de cualquier cuerpo de seguridad. Al menos 30 comunicadores han sido detenidos sin orden judicial.

En la mayoría de los casos, la detención viene acompañada de otro tipo de ataque como agresión física, amenaza, hostigamiento verbal o incluso el robo, hurto o decomiso del instrumento de trabajo con el fin de censurar. Tal fue el caso del fotógrafo de la revista Exceso, Rafael Hernández, quien fue detenido y agredido el 12 de febrero por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) cuando cubría los hechos ocurridos en Parque Carabobo. Mientras fotografiaba “a efectivos del Cicpc agrediendo a una mujer”, fue sujetado por “uno de los agentes que le arrancó el carnet de prensa y su equipo fotográfico, fue golpeado repetidas veces por un grupo de entre 10 y 15 funcionarios, le rosearon gas pimienta alrededor de los ojos y lo trasladaron a la sede del Cicpc en Parque Carabobo, donde permaneció retenido hasta las 12 de la noche”, señala el informe de Espacio Público.

Heridos de bala

Varios comunicadores han sido golpeados o heridos durante la cobertura de las protestas. En la lista figuran al menos 45 trabajadores de los medios, dos de ellos con herida de bala: uno fue el camarógrafo de la gobernación del estado Mérida, Jilfredo Alejandro Barrada, según el reporte de agresiones realizado por el SNTP; y el otro, la periodista de Venezolana de Televisión, Mayra Cienfuegos, según informó el 14 de febrero la presidenta de ese canal, Yuri Pimentel.

El tipo de violación más común es el del hostigamiento verbal y la amenaza, con 115 casos. Un ejemplo es el de la periodista y productora audiovisual Andrea Jiménez, quien fue detenida el 24 de febrero por efectivos de la GNB en la urbanización Trébol Country en San Antonio de Los Altos, estado Miranda. “Se le amenazó con abusar sexualmente de ella; con mutilarle extremidades; con matarla y con llevarla al INOF, en donde abusarían sexualmente de ella”, revela un informe elaborado por el Centro de Derechos Humanos de la UCAB sobre los detenidos durante las manifestaciones.

Conducta recurrente

Ha sido un hecho recurrente la persecución a cualquier comunicador o persona que registra con celular, cámara fotográfica o de video, la actuación de las fuerzas del orden público o de algunos civiles. Al menos 34 personas que desempeñan labores informativas se les ha arrebatado los equipos para borrarles las imágenes o videos. En algunos casos se les decomisan alegando que es material de investigación, y en otros se les roban o destruyen, como le sucedió a la fotógrafa italiana Francesca Commisari, quien denunció el 6 de marzo a través de su cuenta en Twitter, que su cámara, “robada por la GNB” cuando fue detenida la noche del 28 de febrero en Altamira mientras cubría las protestas, fue puesta a la venta en el portal mercadolibre.com.

En opinión de Carlos Correa, coordinador de Espacio Público, esta actuación de los órganos de seguridad es “un patrón absolutamente generalizado en todo el país”, que se venía produciendo desde abril del año 2013, pero que se acentuó después de los hechos del 12 de febrero.

Desde su percepción, “hay una instrucción de uso excesivo de la fuerza, que está teniendo unas implicaciones en materia de derechos humanos, y el mecanismo de impunidad es que están procurando la invisibilización, es decir la imposibilidad de que la gente pueda mostrar algo”.

El Foro por la Vida sostiene que este tipo de acciones “procuran la impunidad de los funcionarios militares y policiales que no quieren que se documenten sus actuaciones y atropellos”.

Similar actuación es observada tanto en manifestantes de ambas tendencias políticas como en motorizados y civiles armados que se identifican con el oficialismo. Ese fue el caso de las periodistas del Correo del Caroní, Oriana Faoro y María Ramírez Cabello, quienes el 19 de febrero mientras cubrían enfrentamientos en Alta Vista, Ciudad Guayana del estado Bolívar, “dos motorizados armados, con franelas rojas (…) les apuntaron hacia un costado y les quitaron los teléfonos” con que grababan los conflictos, reseña el documento de Espacio Público.

Victimarios en acción

Los oficiales de la GNB encabezan la lista de victimarios con un 36,49% (54 efectivos) de participación; en segundo lugar los manifestantes oficialistas con un 20,95% (31 civiles) y en el tercero los motorizados con 10,14% (15). Le siguen los encapuchados o civiles armados con 7,43% (11) y con el mismo porcentaje otros tipos de funcionarios. Luego están los manifestantes de oposición con 6,08% (9), agentes de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) con 4,73% (7), oficiales de las policías regionales con 4,05% (6), y efectivos del Cicpc con 2,70% (4).

En cuanto a las víctimas, se encuentran afectados: 70 periodistas, 31 fotógrafos, 30 corresponsales, 9 camarógrafos y asistentes de cámara, cinco comunicadores con otro tipo de funciones y dos conductores de vehículos de prensa.

Todo parece indicar que el objetivo es atacar a la prensa para silenciar e invisibilizar interna y externamente lo que ocurre en Venezuela. Esta idea se ve reforzada al observar que del 12 de febrero al 20 de marzo el gobierno nacional impuso 36 cadenas obligatorias de radio y televisión que sumaron 42 horas, 21 minutos y 5 segundos sin acceso libre a la información, para un promedio de 1 hora y 7 minutos diarios, según los cálculos de Espacio Público. En el 2013 el promedio de las cadenas fue de 49 minutos diarios.

A esto se le suma la salida del aire del canal colombiano NTN24 de las cableras el 12 de febrero por orden del Ejecutivo nacional, y el bloqueo parcial de imágenes y videos en Twitter el 14 de febrero, información confirmada por Un Wexler, vocero de esta red social.

Alejandra M. Hernández F.

El Universal

Detenidos

Un Iván que cuenta 9 años preso sin justicia.

Un Leopoldo que lleva un mes encarcelado.

Un mes que crece todos los días.

Una colmena de estudiantes detenidos por una noche,

por dos semanas, por treinta mediodías.

Quinientos apellidos atascados en un calabozo.

La suma de todos: un país malherido.

 

Les quitaron el aire.

Les sacaron la familia de los bolsillos.

Les voltearon el rostro lejos del sol.

Les pusieron clavos en sus palabras.

 

Son ahora lo inmóvil.

La noche de perfil.

La cicatriz de nuestra queja.

Sólo los alimenta el insomnio

el pan telúrico de nuestro abrazo.

 

Los quieren convertidos en olvido.

En más nunca.

 

Pero la justicia es terca, a pesar de lo maltrecha

Y su escandaloso lunar.

Y va a insistir a través del resto

que son todas las voces.

Las que saben escribir libertad donde otros gritan represión.

 

Hoy escribo, digo, insisto, reclamo

por los presos de la noche

que son la suma de todos nosotros

que juntan en sus cuencas, en sus temblores

lo frágil y lo cierto.

Amarrados a ese mástil caído que es la democracia.

 

Nuestros detenidos son la primera urgencia

en la punta de este poema.

 

La noche, espántala. Y con ella, a sus soldados.

 

Cada perdigón que nos arrojan

Cada micrófono que apagan

Cada derecho que nos desfalcan

Cada encierro.

Es un grano más de nuestra rebeldía.

 

La justicia es terca.

Tenemos el compromiso histórico de que así sea

en todos los rincones de esa herida

que es hoy la república.

 

Ese remolino en prosa de tortura.

Esa zanja de nuestros dolores.

Esa metáfora atónita y sin paz.

Ese orgullo suficiente llamado país.

 

 Leonardo Padrón

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Venezuela y su club de países comprados

Elides J. Rojas L.

Venezuela atraviesa la crisis más grave de su historia reciente. Está en medio de una crisis política con un gobierno debilitado por su incapacidad, el empeño en llevar al país al ritmo de Cuba y guiado por los hermanitos criminales Raúl y Fidel Castro y por el cansancio de 15 años en el poder. Está en crisis social con una clase media empobrecida cada día más y unos sectores populares donde la inflación y la falta de trabajo serio los ubica en niveles de alta necesidad y creciente descontento. Y, completa el cuadro, una crisis económica que se muestra devastadora: sin divisas suficientes, sin producción, con escasez de alientos y sin posibilidad de conseguir más recursos debido a la alta y costosa deuda que el gobierno tiene montada en el lomo.

Van casi dos meses de protestas, tragedia, violencia y marchas cívicas y el gobiernito de los Castro no cede posiciones ni tiene la más mínima intención de rectificar. Vamos hacia el modelo cubano y así será. Mientras tanto aumenta el número de muertos, la mayoría jóvenes estudiantes, las detenciones, crecen los juicios ilegales contra personas y dirigentes de oposición y los heridos se incrementan día a día.

Ante ese cuadro María Corina Machado se va a la OEA aprovechando la cesión de puesto que le hizo Panamá a la oposición venezolana para que en sesión formal expusiera el caso venezolanos, las violaciones a la Constitución y a los Derechos Humanos acumulados en varios meses. Pues fue bloqueada y censurada con el voto de 22 países del grupo de mantenidos por el gobiernito venezolano. Ganó el mercantilismo y el interés económico por encima. Esos 22 países son los más beneficiados por la incapacidad de producir alimentos y productos básicos de Venezuela. Todo lo importa. Y además regala petróleo, pues asigna cuotas y no las cobra como veremos más adelante.

¿Qué países son estos que votaron por la censura? Grenada, El Salvador, Haití, Nicaragua, Dominica, Guyana, Jamaica, República Dominicana, St Kitts, San Lucía, San Vicente y Las Granadinas, Surinam, Trinidad y Tobago, Uruguay, Venezuela, Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Brasil, Bolivia, Argentina y Ecuador. Eso se resume en Petrocaribe, Alba y acuerdos bilaterales que solo benefician a estos países y en los que Venezuela pierde miles de millones cada año. Agregamos un cuadro sobre las entregas petroleras y lo que significan anualmente en dólares. Ya se sabe para qué y por qué. Son votos caros, pero votos al fin.

Veremos dos reseñas de El Universal y el marco para entender estará completo.

Primero la nota periodística sobre lo acontecido en la OEA de Reyes Theis la resumimos así:

De nuevo el Gobierno de Venezuela movió sus piezas e impidió que el debate del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) fuera público y que la diputada María Corina Machado tomara la palabra para referirse a la crisis en el país, a pesar de estar acreditada como representante alterna de Panamá.

Había dos vías mediante las cuales Machado podía tomar la palabra. La primera era con una solicitud de derecho de palabra para referirse al caso venezolano. Está opción fue derrotada por 22 votos en contra nueve abstenciones y solo tres países a favor de que hablara: Canadá, EEUU y Panamá.

La otra opción que le quedaba a Machado era hablar en nombre de Panamá en el último punto de la agenda titulada “otros asuntos”.

“No la dejan hablar porque no quieren que hable” se quejó el secretario general de la OEA José Miguel Insulza, quien calificó de “vergonzosa” la sesión.

Perú y Canadá también se quejaron que no le permitieran hablar a la diputada, que pedía la palabra como representante de Panamá.

Finalmente le fue concedida la palabra a Machado, por apenas unos segundos. Apenas pudo “despedirse del Consejo Permanente y agradecer el espacio” antes de que se le cortara la palabra, contó tras la reunión la embajadora estadounidense ante la OEA, Carmen Lomellin.

“Al regresar a mi país no sé cuál será mi destino pero sí sé cuál será mi tarea”, alcanzó a decir a Machado ante el Consejo Permanente.

Fue el embajador venezolano Roy Chaderton quien solicitó el corte y anunció que Venezuela evaluaría su permanencia en la OEA.

Durante la mañana el debate se centró en la pertinencia de que fuera privada la sesión por solicitud de Nicaragua. Votaron a favor 22 países por esta moción, Barbados se abstuvo y 11 en contra: Panamá, Chile Colombia, Costa Rica, EEUU, Guatemala, Honduras, México, Paraguay, Perú y Canadá.

“Le tienen miedo a que lo que ocurre en Venezuela sea conocido por el mundo entero y en particular por los pueblos de América”, dijo Machado en el encuentro con los periodistas. Señaló que en Venezuela “se ha alterado dramáticamente el orden democrático” y denunció “una política de Estado de represión y tortura”.

La segunda información, mostrará la cara mercantil de esta diplomacia chavista y de los amigos de la dictadura de Maduro. La firma la periodista de El Universal Angie Contreras.

El ministro de Alimentación, Félix Osorio defiende la política de importación de alimentos. Aunque califica como “agricultura de puerto” lo ocurrido durante los gobiernos de la IV República, anunció el plan de compras masivas previstas para 2014.

El Gobierno nacional destinará 4.314 millones de dólares para importar alimentos básicos durante este año, a través de los convenios suscritos con los países “aliados”. Las compras las hará el Estado, sin intermediarios.

En el marco del Convenio Argentina-Venezuela autorizaron 715 millones 800 mil de dólares para la importación de 844 mil toneladas de alimentos distribuidos en 15 rubros prioritarios: leche en polvo, leche de larga duración, arroz paddy, maíz blanco y amarillo, torta de soya, aceite crudo de soya y también de palma, caraotas, pastas harina de trigo panadero, margarina y atún enlatado.

Estos rubros son los que conformarán la reserva agroalimentaria de cuatro meses “extraordinarios”. A través del plan Especial de Abastecimiento de carne, pollo, leche, margarina y mortadela 2014, cuyas compras se ejecutarán por medio del convenio entre Brasil y Venezuela, serán adquiridas 429 mil toneladas de alimentos, con un costo de $1.765 millones.

A través de los convenios de alimentos suscritos bajo la forma de compensación petrolera se importarán 1 millón 117 mil toneladas de alimentos durante este año.

El gobierno adquirirá 427 mil 800 toneladas de alimentos vía Petrocaribe, para lo cual destinará 563 millones de dólares. Desde República Dominicana importarán 58 mil toneladas de alimentos por 66 millones de dólares; 383 millones de dólares serán para comprar 169 mil 800 toneladas desde Nicaragua y 114 millones de dólares para adquirir 200 mil toneladas de alimentos desde Guyana.

Adicional a los alimentos que se importarán desde Argentina para conformar la reserva alimentaria de cuatro meses, el Gobierno prevé importar por compensación petrolera desde ese país otras 574 mil 200 toneladas, a través del fondo Néstor Kirchner, para lo cual destinarán 1.047 millones de dólares adicionales.

Otras 115 mil toneladas de alimentos vendrán desde Uruguay, mediante el Fondo Bolívar-Artigas, para el cual otorgarán 224 millones de dólares. Señaló que en lo que ha transcurrido de este año, han arribado al país 150 mil toneladas de alimentos.

Esta es la verdad. Las dos notas periodísticas se publicaron el mismo día. El 22 de marzo de 2014. Diplomacia inderrotable a punta de billetes verdes.

elidesr@gmail.com / Twitter: @ejrl