sábado, 22 de febrero de 2014

Quizás la Cuarta República no fue lo mejor.

Quizás la Cuarta República no fue lo mejor. Por eso voy a mencionar las cosas que recuerdo y ustedes juzguen si eran malas o buenas. Mi colegio muy sencillo pero limpio, muy ordenado, todos teníamos pupitres. Lo que más recuerdo era la biblioteca, allí estaba todo lo que necesitábamos y hasta lápices y cuadernos disponibles. Eran cuadernos del Ministerio de educación (recuerdo muy claro fondo amarillo y unos cuadrados amarillos y negros, no tenían en absoluto ninguna inscripción, ni color, ni dibujo de gobierno ni política, solo las abreviaturas ME Ministerio de Educación. También recuerdo el comedor de mi colegio, funcionaba todos los días y la calidad de lo que allí se preparaba y la pulcritud de las que allí trabajaban. Nunca supe de donde provenían los insumos porque de eso no hablábamos los estudiantes, de eso se encargaba el director. También recuerdo un día que mi papá, le comentó a mi mamá: Emma, sabes yo creo que en Venezuela la comida es barata, si te pones a ver si trabajo 7 días a la semana sólo gasto 2 días para la comida de la semana. Ahora recuerdo lo más fascinante y lo cual cuento en todos lados con mucho orgullo: las cooperativas que existían para ese entonces: una de fresa, una de papas y una de producción de miel. Las recuerdo porque desde mi casa tenia la oportunidad de ver el centro de acopio de las papas, las señoras con sus bragas y máscaras colectando la miel y las extensiones verdes y rojas de los cultivos de fresas. También recuerdo la casa comunal, allí mi hermana mayor para ese entonces de 11 años le enseñaban pequeñas artesanías, como coser, como ordenar la casa y recetas sencillas y lo más agradable era la persona que dirigía esas labores "la señora Inés" muy especial, respetuosa, de excelentes modales. Por cierto a todos esos lugares asistía todos los que querían ir soló se necesitaba tener el deseo de aprender para tener acceso. También recuerdo al representante del IAN, a mi hermano mayor y a otros jóvenes del pueblo, les otorgaron pequeños créditos. Mi hermano crió pollos, supervisado por ese señor y como fiador mi papá. Con todas esas vivencias , ya a los 8 años yo no había decidido que quería ser pero si estaba segurísima que para obtener las cosas lo único necesario era trabajar. entre más se trabajaba, más se obtenía y mejor se vivía. Que nadie debía obtener las cosas sin antes esforzarse, o sea que lo más grande es tener la certeza de que si tienes la voluntad y haces el esfuerzo obtienes lo que aspiras. Gracias doy todos los días a Dios por haber vivido ese etapa. Ella marcó mi vida y mi modo de pensar sigue siendo el mismo. Tuve algo muy valioso para esforzarme, trabajar y ser cada día mejor "EL INCENTIVO". QUE PASA CUANDO TE QUITAN ESE INCENTIVO?........

Virginia Rengel

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