viernes, 6 de septiembre de 2019

¿CÓMO SE SACÓ LA FOTO MÁS FAMOSA DE WINSTON CHURCHILL?



Yousuf Karsh (1908-2002), de origen armenio, fue un fotógrafo canadiense. Nació en Mardin (Turquía), pero cuando tenía catorce años tuvo que huir a Siria, y más tarde a Canadá, escapando de la persecución (matanzas, y posterior genocidio) que sufrieron los armenios en Turquía. Ya en tierras canadienses, se instaló con un tío suyo que era fotógrafo y del que aprendió el oficio. Años más tarde, montó su propio negocio en Ottawa, cerca de la sede del Parlamento canadiense. Tuvo la suerte de que Mackenzie King, el primer ministro, entrase en su negocio para encargarle unas fotos familiares. Quedó tan impresionado por su trabajo que lo contrató para fotografiar a los dignatarios extranjeros que visitasen el Parlamento.

En 1941, con motivo de la visita de Winston Churchill al Parlamento canadiense para dar un discurso, Karsh instaló la cámara y el equipo de iluminación en una pequeña habitación habilitada para fotografiar al político inglés. Cuando Churchill terminó, le invitaron a pasar a la habitación para hacerle la fotografía, cosa que disgustó al dignatario porque no había sido informado. A regañadientes, accedió y pasó al improvisado estudio. «Tiene dos minutos. Y eso es todo, dos minutos», le advirtió al fotógrafo.

Karsh le indicó dónde debía situarse y preparó la iluminación. Cuando se dirigía hacia la cámara, Churchill encendió uno de sus famosos puros. Karsh le pidió que lo apagase, pero el político se negó. Se armó de valor, se acercó a él y le quitó el puro de la boca. Karsh se dio la vuelta y sintió los ojos Churchill clavados en su nuca… En ese momento pulsó el disparador que llevaba en la mano. Y obtuvo la foto más famosa de Winston Churchill, en la que aparece con su mano izquierda en jarras, la derecha apoyada en el bastón, expresión malhumorada y, lógicamente, sin puro.

Mosqueo, indignación, sorpresa… Se hizo el silencio… Hasta que Churchill, sonriendo, se acercó a Karsh le dio la mano y le dijo: «Puede hacerme otra. Usted podría hacer que un león rugiendo posase para un foto». 

Esta segunda foto, en la que Churchill se muestra sonriente, pasó sin pena ni gloria; pero la primera, portada incluso de la revista Life, es una de las más famosas de la historia. En 1967, Karsh fue nombrado miembro de la Orden de Canadá (la orden civil de mayor rango). De las cien personas más influyentes del siglo, según la elección de International Who’s Who en el año 2000, Karsh había fotografiado a cincuenta y una. 

Javier Sanz 

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